We started over | Libro 2 | Rosella

So spring?

Anteriormente comenzamos de nuevo:

"¿Arriba, arriba y lejos?"

"Además, si no necesito el Monte Olimpo cuando tengo mi propio pedazo de cielo aquí mismo"

"Así que sí, era exactamente lo que parece"

"Vete a la mierda martes ... solo vete a la mierda"
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Y así pasó el martes con Bella extremadamente frustrada y tampoco tenía ningún alivio porque Rosalie pensó que sería divertido molestarla y dejarla pasar el día con una polla semi erecta. Bueno, no lo era, apenas se concentraba en las clases, estaba incómoda y las miradas acaloradas de Rosalie a través de los pasillos no ayudaban a la situación.

Bella se fue a casa con su frustración a cuestas porque se negó a escuchar la risa encantadora de Rosalie en el estacionamiento.

El miércoles apareció y Bella se quedó mirando el techo blanquecino con un suspiro, necesitaba prepararse para ir a la escuela pero tenía una sensación incómoda en el estómago, más que el sábado. Se obligó a dejar su cómoda cama y siguió con su rutina matutina.

Abajo, se llenó con tres tazones de cereal, tostadas y huevos mientras su padre levantaba una ceja ante su apetito.

"¿Qué? Tengo hambre" murmuró

"Yo no dije nada" dijo su padre, levantando las manos en señal de rendición. Ella puso los ojos en blanco y atrapó una pequeña bolsa de lona en una silla de la cocina.

"Uh huh.. y que pasa con la bolsa papá?" Preguntó inhalando el resto de su desayuno acompañando la comida con una buena taza de café humeante.

"Oh... Quería que supieras que iré a Seattle. Donde pasare la noche"

Bella miró el rostro de su padre más seriamente, vio las líneas cansadas alrededor de sus ojos, sus hombros se veían más tensos.

"¿Por qué? ¿Se trata de trabajo?" Preguntó apoyando su cadera contra el mostrador.

"Sí... Estoy colaborando con la policía de Seattle para tratar de ver si podemos encontrar más información sobre las desapariciones, ya que la mayoría de ellas tuvieron lugar en Seattle y Riley era el único de Forks. No tengo mucho en este momento, pero algo tiene que ceder", dijo con cansancio.

Bella asintió mientras recogía los platos sucios y los pasaba al fregadero. "Está bien, papá, solo ten cuidado, ¿de acuerdo?" Ella preguntó antes de agregar "no seas un héroe".

"Siempre lo tengo Bells y no te preocupes, estaré en casa pronto, dinero en el frasco si quieres sacarlo", dijo agarrando su bolsa de lona. Caminó alrededor del mostrador y dejó caer un beso en la cabeza de Bella.

"Te veré mañana, y por favor, si quieres ir a algún lado, asegúrate de no ir sola, ¿de acuerdo?" Dijo con seriedad. Bella le dio a su padre una sonrisa forzada y asintió para aliviar sus preocupaciones.

"Claro papá" dijo ella viéndolo irse. Oyó que la patrulla se ponía en marcha, lo que le permitió alejar sus pensamientos.

La sensación incómoda que había tenido esa mañana estaba de vuelta con toda su fuerza y ​​se calmó, inhalando una respiración profunda.

"Solo un miércoles normal" murmuró, terminando y tomando su mochila y las llaves.

Luego

Más tarde, Bella vendría a maldecir sus palabras, pero por ahora se sentó en clase mientras escuchaba a la maestra parloteando una y otra vez sobre una tarea, o algo por el estilo, pero no podía concentrarse, su audición captaba todo, cada sonido, cada suspiro que escapó de los labios de los estudiantes, cada risa y cada maldito susurro. Por primera vez en mucho tiempo se sintió desorientada por sus sentidos, cerró los ojos con fuerza inhalando una respiración profunda para calmarse y tratando de controlar o ahogar los ruidos adicionales.