- ᴘᴇǫᴜᴇɴ̃ᴀs ᴇsᴘᴇʀᴀɴᴢᴀs - ᴋɴʏ ᴏᴄ

| capítulo 1 |

Tontos pasos por el bosque, eran de una niña que no pasaba los 10 años, estaba desesperada por encontrar su casa. Había estado de paseo con su hermana pero se le perdió de vista y se fue a un lugar que no conocía.

A lo lejos se ve una cabaña, la pequeña la reconoce al instante.

-¡al fin llegue!- dijo alegre la pequeña.

Todo estaba bien después de todo, ¿no?.
La pequeña sintió un escalofrío, algo estaba raro, mucho silencio, ¿Que acaso no se preocuparon por ir a buscarla?.

-¿m-mamá?- nadie respondía.
-¿papá?-ni un grillo se escuchaba.
-¿hikari?
-¿si mi pequeña hanami?-respondió una voz desde la oscuridad.
-¡hikari!, ¿qué pasó? ¿Donde están mamá y papá?- respondió hanami asustada.
-ellos están bien no te preocupes- contestó fríamente.

Hanami estaba confundida, notaba a su hermana rara, "ella nunca es así, ¿qué pasó?..." pensó la pequeña. Con tontos pasos se dirigió a la oscuridad en la que estaba su hermana.

-hikari, ¿estás segura de que todo está bien?- todo se escuchó en silencio.

La niña sintió un escalofrío antes de que alguien con piel color lavanda y con los ojos cubiertos por una tela, se le abalanzara encima. Era ella, hikari, "¿que está pasando?" Pensó asustada la pequeña. Su hermana la estaba ahorcando, atacando. De un momento a otro la lanzó a una esquina, provocando que se golpeara con un mueble.

Hanami tenia la vista nublada, poco a poco veía como hikari, la cual ya era un demonio, se iba acercando. De pronto algo la detuvo como si la hubieran agarrado. Así era, alguien la estaba deteniendo, su madre, quien las había cuidado por años, quien las crió y se preocupó de ellas. Estaba llena de heridas y ensangrentada, apenas y podía pararse.

-h-hikari basta, es tu hermana, es tu familia no le puede hacer esto, ya mataste a tu padre y intentaste matarme a mi, no puedes estar haciéndonos esto...- dijo a duras penas - te hemos dado todo, amor, un hogar, ¿por qué?- hablaba con la voz entrecortada y con lágrimas saliendo de sus ojos. No hubo respuesta de parte de esta, solo silencio. En su rostro no había nada, ni una sola expresión, ¿que acaso no sentía nada? Esta matando a su familia, ¿que no le importa?.

-nunca me importaron en realidad- dijo antes de abalanzarse sobre su madre y empezar a asfixiarla, su única intención era acabar con ellas.

-¡hikari basta!- gritó la pequeña hanami mientras a duras penas se levantaba del suelo.

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-shinazugawa-san aún no te puedes ir, ¡tus heridas no están curadas del todo!-una dulce y suave voz exclamó.

-no tengo tiempo para estar aquí cuando hay demonios por ahí. - exclamó mientras se dirigía a la salida de la finca.

-déjalo que se vaya nee-san, si se quiere ir, que se vaya, hay otras personas a las cual tenemos que atender- dijo una voz más segura.