Capitulo 1

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Hola soy Diana Wate y tengo 17 años. Soy una loba pero todavía no me he transformado. En unos meses cumplo mis 18 años y es cuando me transformo. Soy una chica arrogante y seca en el instituto. Se supone que halla encontrado mi mate pero no. La verdad es que ni me importa tener mi mate. Estoy sumamente ansiosa por cumplir mis 18 años.

Se preguntarán por que no me importa tener o encontrar mi mate. La razón es que no quiero involucrarme en una relación por las condiciones que esta mi madre. Me recuerdo perfectamente de ese día.

Flashback

"Bueno Margaret, hemos revisado sus expedientes y la noticia no es muy buena que digamos" dijo el doctor.

"Dígame doctor que tengo" dijo mi madre desesperada.

"Los papeles del expediente dicen que se le ha diagnosticado cancer" dijo el doctor.

"Cómo, pero, cuando" dijo mi madre mas desesperada aun.

"QUE" grite "No puede ser posible" dije hecha un mar de lágrimas.

"¿Usted a tenido un pariente que le hallan diagnosticado cancer?" pregunto el doctor.

"Mi padre pero se le ha curado"

"Puede ser el cancer sea hereditario de su padre"

"Mamá, tu nunca me dijiste que abuelo tenia cancer"

"No quería preocuparte más de lo que estas" dijo mi madre saliéndole una lágrima del ojo izquierdo.

"Tiene 1% de probabilidad de que el cancer desaparezca por completo pero no es seguro" dijo el doctor.

Fin del Flashback

Por esa es la razón por la cual no quiero estar en una relación. No quiero preocupar a mi madre si una relación no sale como esperaba. Lo que mas me preocupa es que mi madre podría morir. Pero no quiero pensar en eso. Aprovecharé a mi madre todo lo que le queda de vida. Cada noche lloro pensando en que haré si mi madre me deja. Lo importante es que todavía no me ha dejado.

El punto de esto no es preocuparme es pasarla bien y disfrutar lo que queda con ella.

En estos momentos estoy en casa de los alfas por que tienen una cena especial y tenemos que ir, obligado. No se pero presiento que algo va a pasar. Y no es nada bueno.

"Listo" dije bajando las escaleras.

"Ya nos podemos ir" pregunto mamá.

"Por supuesto" dijo papá.

Nos subimos al auto y papá conducio hasta la casa de los alfas. Cuando llegamos nos abrió Levi, el alfa. Al entrar la casa se veía muy sofisticada, pared de madera, piso de madera, todo prácticamente de madera, pero en realidad se veía muy, pero muy hermosa la casa. Caminé directamente hacía la cocina para sentarme en la mesa para esperar a los demás para empezar a comer.

Por si se preguntaban, si tengo una hermana y un hermano. Esta mi hermana llamada Paola tiene 10 años, si todavía es chiquita. Es mi gemela, igual que yo pero tiene un carácter más tranquilo. Luego, esta mi queridísimo y hermoso hermano Tyler. Tiene 19 años dos años mayor que yo. Tiene el cabello castaño, ojos verdes de mi madre, tez blanca y muy musculoso.

Cuando me senté, un chico de cabellera negra -igual que la mía- ojos grises hermosos, tez blanca y muy bien vestido bajo las escaleras. Me quedé mirando por un rato y el miro de reojo. El chico se sentó en la mesa y me empezó a mirar. Me incomodaba un poco, así que fije mi mirada en mi madre.

"Hola me llamo Connor, ¿y tú?" me pregunto el chico.

"Me llama Diana Wate, un placer conocerlo" dije.

Después de hablar con Connor, todos se sentaron en la mesa. En toda la cena Connor me estaba mirando. Sinceramente me incomodaba y mucho. Después de terminar de comer, mi familia camino hacía la puerta principal para irnos a casa. Antes de irme le pregunte algo a Connor.

"¿Porqué me mirabas tanto?" Le pregunte a Connor.

"Por que eres bonita" me quedé estupefacta ante su contestación.

Cuando llegue a casa, me cambié, me puse mi pijama y me quedé pensando en lo que ya me dijo. De tanto pensar me quedé dormida.

Mr. PossessiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora