Louis se entera de una gran panadería que ofrece de los mejores panes y que está lejos de la ciudad y, por ende, lejos de las cámaras, lo cual le favorecía, por ello va hasta allí y se encuentra con un ojiverde muy encantador y amable.
En esa misma tarde, Salomone salió hacia algún misterioso lugar, solo que no iba solo...
-¿Para qué me necesitas?
-Necesito que alimentes a alguien.
-¿Por qué no lo haces tú? Digo, a la final tú tienes manitos que pueden hacerlo. –Dylan realmente estaba fastidiado con Salomone, porque era una terrible persona.
-Si no vas, no dejaré que te reúnas con tu noviecita.
-Bue.
-Así me gusta, que me obedezcas.
Realmente Dylan obedecía a Salomone solo porque quería que le dé el suficiente dinero para poder irse de casa porque sabía que no lo aceptaría si supiese la verdad.
Mientras todo aquello sucedía, Louis y Michelle veían todo desde una cima.
-¿Quién será el que lo acompaña?
-Dylan Cowns, tiene 17 años, una novia, Allison Reed, y este año se gradúa de la secundaria. –dijo Louis rápidamente- Aparte es el hijo de Salomone.
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-Wow, sí que investigaste.
-Claro que lo hice, quiero recuperar a mi Hazza.
-Tranquilo, lo haremos pronto.
Entonces, Dylan entró en un lugar muy apartado, donde había un guardia de seguridad en la puerta. ¿Cómo pasarían Louis y Michelle sin ser descubiertos? Aunque, igualmente, abandonaron tiempo despúes el lugar, siguiendo a Salomone.
-Hola ¿Cómo te llamas? Yo soy Dylan.
-Hola, Dylan, no me hagas daño, por favor.
-No lo haré, no soy como mi padre. -puso una mano sobre el hombro del menor, tratando de calmarlo.
Al parecer aquel movimiento tranquilizó un poco al ojiverde-¿Sabes la razón por la cual estoy aquí?
-Nop, pero lo averiguaré y te diré.
-Okey.
-¿Qué quieres de comer? - preguntó Dylan al cabo de unos minutos de silencio.
-Lo que sea.
-Escoge...
-Harry.
-Escoge, Harry, lo que tú quieras.
-Quiero tacos.
-Listo, mientras llega la comida te quiero decir algo.
-Dime. -dijo atento.
-Mi padre y yo no estamos en el mismo bando, entonces te ayudaré a salir de acá, pero recuerda, tienes que, luego de aquello, esconderte de las redes.
-Está bien. - después de todo no se le haría complicado- Eres muy amable.
-Gracias. -sonrió -Mira, yo voy a investigar sobre ti y le voy a mandar tu ubicación a tu novio.
