Haru (EunHae - OS)

Haru

Abrió la puerta. Nada lo preparó para lo que veía. Su habitación, siempre llena de color, estaba vacía y monocromática.

— Lo ha hecho — susurró mientras un nudo comenzaba a formarse en su garganta.

Dio un paso dentro y enseguida sintió una pesada carga en el ambiente. Despojo. No hallaba otra palabra para lo que su madre le había hecho. Siempre supo que no estaba de acuerdo con su decisión, que ella esperaba cosas muy distintas de él, pero nunca imaginó que se atrevería a hacer aquello.

Era sábado, acababa de volver del mejor día de su vida y su mente no era capaz de asimilar lo que implicaba el haber vuelto al mismo lugar de siempre.

El viernes por la mañana había asistido a una visita guiada a la Universidad Nacional de Artes. Había conocido el Centro de Artes Visuales y, gracias a su amigo, el Departamento de Música.

Jongwoon era un año más grande que él y acababa de entrar a la Universidad a estudiar canto, mientras que Hyukjae estaba en el último año de instituto preparándose arduamente para ingresar a la misma universidad, sólo que él deseaba dedicarse a la pintura.

Se había maravillado como pocas veces en su vida durante la visita guiada, y cuando ésta terminó se apresuró a llamar a su amigo, quien se encargó de darle las instrucciones necesarias para escabullirse de donde estaba hasta los jardines donde podrían encontrarse.

— Tardaste años. — lo reprendió Jongwoon.

— ¿Qué esperabas?, nunca había venido a este lugar, agradece que pude dar con el estúpido jardín.

Su amigo negó con la cabeza, divertido.

— Ya deja de quejarte y ven — le pasó un brazo por encima de los hombros — Bien, ya viste el aburrido Centro de Artes Visuales, ahora conocerás algo que sí vale la pena: el Departamento de Música.

Hyukjae rodó los ojos con diversión. Sabía que el chico que caminaba con él no hablaba en serio, podía notar la alegría que su amigo sentía por tenerlo ahí con él después de meses de no verse y por saber que estaba conociendo el lugar donde, si todo salía bien, estaría estudiando el próximo año.

Caminaron por los jardines rumbo a uno de los edificios donde se hallaban los salones, después recorrieron los pasillos del primer piso mientras Jongwoon señalaba uno que otro lugar de interés, como salones de música acondicionados de manera diferente a los otros, salas con artefactos tecnológicos diseñados para el desarrollo de nuevas técnicas musicales y de producción, e incluso un pequeño estudio de grabación. En los demás pisos todo eran salones, clases y notas musicales sueltas en el aire.

Hyukjae hubiera idealizado ese sitio de la misma forma que había hecho con el Centro de Artes Visuales de no ser porque en esta ocasión tuvo la oportunidad de observar más detenidamente a las personas que veía pasar. Antes hubiera pensado que en una escuela de artes todo mundo lucía feliz y satisfecho consigo mismo, pero la realidad era que así como pudo hallar gente alegre y fresca, también vio pasar a varios chicos cuyo rostro reflejaba un terrible cansancio, sin mencionar aquellos que sólo con mirarlos resultaba evidente que de haber podido elegir, no estarían ahí.

No entendía cómo era que su madre estaba en total desacuerdo con su decisión de estudiar pintura mientras había padres que obligaban a sus hijos a estudiar música. Claro que eran cosas completamente distintas, pero él sabía que de haber elegido la música como forma de vida, su madre le hubiese dicho exactamente lo mismo que cuando supo que quería estudiar pintura: "el arte no paga las cuentas"; entonces pensó que quizás el problema no eran las carreras, si no los padres.

Jongwoon pareció estar muy cerca de leerle la mente porque comentó.

— ¿Sorprendido? No todo es color de rosa, ¿verdad?