N A R U H I N A ➪ 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔.

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→ Pᴀʀᴛ Tʀʜᴇᴇ ←

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¿Estaba mal que quisiera ilusionarse?

¿Estaba mal que solo por un momento creyera que de verdad estaba sucediendo?

/Tonta…/

─ Me siento un poco mal por la princesa Hyūga.

─ ¡Si, pobre! Es obvio que el príncipe solo la está usando para causar celos en Lady Haruno.

/Que tonta…/

Claro que estaba mal.

No iba llorar. Hace uno o dos años, habría llorado en su habitación hasta encontrar consuelo en el sueño. Pero, ¿Qué caso habría de hacerlo ahora?

─ Hinata.

─ Iré a tomar algo de aire fresco al jardín, sabes que no soy de estar entre tanta gente.─ sonrió para no preocupar.

─ Te acompa…

─ Nii-san, tienes pareja.

Si decir más, de retiro antes de que su sonrisa se desgastará.

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/Ésto no está bien… ¡¿Dónde demonios está?!/

Estaba seguro de haberla visto cerca del buffet, ¿Por qué no estaba ahí?

/¿Tendré que cambiar lo planeado?/

Había dos planes, y uno parecía ir directamente al fracaso.

Era sencillo. Plan A: pedirle bailar, estar juntos, y anunciar quién era la reina de la primavera esté año, junto con una confesión pública.

Por otro lado, el plan B no era tan sencillo. De hecho, era demasiado complejo para una persona como él.

Paró de caminar cuando a través del cristal de la ventana, la encontró.

Detestaba el plan B, pero no había de otra. Si no lo hacía hoy, sentía que se arrepentiría después. Peor aún, sentía que la perdería.

Suspiró profundamente, rogando a cualquier ser de arriba que lo ampare.

─ ¡Oi, Hinata!

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Un poco conmocionada, volteo a ver al príncipe que se acercaba corriendo.

Con una mano en su pecho, la otra tomando su vestido y una leve reverencia, lo saludó.

─ Saludo a Su Alteza, el príncipe heredero.

─ Pfft…─ no importa cuánto se lo repitiera, ella seguiría con la etiqueta, ¿Verdad? Solo había una manera de hacer que lo recibiera con su nombre. Se inclinó, recibiendo y devolviendo el saludo.─ Dejemos atrás está absurda etiqueta, princesa Hyūga. Nosotros somos cercanos, después de todo…

No pudo ocultar su emoción, y termino besando su mano con esa palabras seductoras.

─ ¡Na-naruto-kun, por favor!

Río ante la inocente reacción.

─ Nee, Hinata…─ la nombrada lo miro aún con un puchero formado en su rostro, haciendo que su sonrisa no pueda disminuir.─ Demos un paseo.

Se sorprendió, pero los nervios y el sonrojo la invadieron al notar su mirada sobre ella, y el hecho de que sus manos no se habían separado, en realidad, no parecía tener intenciones de soltarla.

Esa adrenalina mezclada con miedo e incertidumbre, volvieron. No sabía cómo sentirse al darse cuenta, que estaba volviendo a ilusionarse.

Bajo la mirada, y simplemente asintió.