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MinHo pudo notar a JiSung distraído mirando el libro que posaba en la mesa mientras mordía su labio inferior, una costumbre que había adoptado esos últimos días, agarró su mano para que notara lo que estaba haciendo, el menor habia dejado de morderse el labio para después voltear hacia MinHo mirándolo confundido y a los pocos segundos sintió un leve ardor en el labio.

Otra vez estaba sangrando.

—Sunggie, tu labio.— MinHo llevo su mano hacia la herida recién hecha, limpiando la poca sangre que acababa de salir.

—Oh, otra vez...— dijo JiSung alejándose de MinHo, disimulando con una sonrisa nerviosa el dolor que le provocaba la herida. —ire al baño, no tardo.— se levanto de su asiento para después salir e ir hacia el baño.

MinHo se le quedó viendo como salía de la clase, suspiro cansado y volvió su mirada al frente mientras fingía atender a clases, apoyó su mejilla en su mano recordando lo dañados que se sentían los labios de su amado, realmente se preocupaba por aquellas heridas que estaba teniendo JiSung, quería ayudarlo pero no sabía cómo.

Ya había notado ese problema desde hace varios días y esos labios no se recuperaban, veía que JiSung siempre traía un bálsamo pero a pesar de que lo vio aplicarselo, sus labios no mejoraban, eso ya era realmente preocupante. Agarró su celular el cual estaba al lado de él y rápidamente tecleo la pantalla para buscar un tema en especial.

"Como cuidar labios dañados"

Rápidamente su pantalla se lleno de consejos, sacando así pequeños datos volvió a dejar su celular en la mesa y a los minutos JiSung llegó, sentándose nuevamente a su lado para después revisar la hora, ya no faltaba mucho para que esa clase termine, así que fue arreglando sus cosas para después meterlas en su mochila.

Y tal como JiSung esperaba, el profesor dió la orden para poder salir de clases e ir a tomar un pequeño descansó, rápidamente tomó sus cosas y se levantó para salir de clases, no sin antes esperar a MinHo.
Ambos salieron hacia el patio trasero, uno de sus lugares favoritos para estar juntos ya que pocos alumnos habitaban aquel lugar.

Al estar ahí ambos se sentaron en una de las bancas que había ahí, justo al lado un árbol envitando que el sol no alcanzase a esa dirección. Ambos sacaron sus pequeños bolsos donde traían algo de comer, así a los minutos el silencio se hizo presente, solo se podía escuchar las hojas de aquel árbol chocando entre sí gracias a las pequeñas brisas que claramente no eran tan fuertes pero podían ocasionar algo de frío, MinHo dejó el recipiente a un lado una vez que había terminado de comer aquel bocadillo, terminó de masticar su último bocado y así hizo que aquel silencio desapareciera.

—Sunggie.— dijo llamando su atención, el otro lo miró con las mejillas regordetas por la comida dentro de su boca. —investigue un poco y... es malo que estés mordiendote los labios.— MinHo demostró rápidamente su preocupación.

JiSung le dedico una sonrisa aun con las mejillas llenas, haciendo que el contrario comenzase a ponerse nervioso. A MinHo le parecía lindo desde cualquier lado que lo mirase, JiSung simplemente era lo que más amaba en su vida.

Una vez que el menor paso la comida que masticaba, asintió con una sonrisa.

—Gracias, Honnie.— sonrió esta vez mostrando sus dientes.

Y así fue como Lee MinHo se volvio a enamorar de aquella sonrisa por milésima vez...

Y así fue como Lee MinHo se volvio a enamorar de aquella sonrisa por milésima vez

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𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘓𝘪𝘱𝘴 [𝘔𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora