ALIVE: STILL ALIVE {Eustass Kid x Reader} [FINALIZADA] (Editando)

10.

-¡¿Qué coño has hecho, Kid?! ¡¿Está muerta?!

-N-no, pero no contesta... -dijo Kid dejándose caer de culo en el colchón.

-¡¿Por qué coño hay tanta sangre?! ¡¿Y ese cuchillo?! ¡KID, CONTESTA! -el rubio cada vez estaba más nervioso.

Killer corrió a cerrar la puerta para que nadie más pudiese ver aquella grotesca escena y buscó rápidamente una sábana limpia en el armario de Kid para poder tapar a (T/N). Tras eso le tomó el pulso y se aseguró de que respirase, suspirando aliviado. Se giró hacia Kid quien estaba aún en estado de shock ante aquello, lo tomó por los hombros y lo zarandeó propinandole después un guantazo para hacerlo volver en sí.

-Estabamos... Estaba bien. -empezó a decir Kid. -Y de repente no... Pero ella estaba gimiendo o gritando, no lo sé... -la mirada del pelirrojo estaba totalmente perdida en esos momentos.

-Me la voy a llevar a la enfermería y tú y yo ya hablaremos más tarde. De momento, no quiero que te acerques más a ella, ¿queda claro, Kid? -dijo Killer más serio que nunca.

-No la alejes de mí, Killer, por favor...

En el tono de Kid se notaba el arrepentimiento y la tristeza pero el rubio hizo oídos sordos ante aquello.

-Lo que no entiendo es cómo aún sigue volviendo a ti para que le sigas haciendo éste tipo de mierdas, Kid, no somos los demás precisamente los que la alejamos de ti, eres tú solo. -gruñó Killer mientras cogía a (T/N) en brazos.

Ella reaccionó con quejidos al ser levantada de la cama, le dolía todo el cuerpo, pero al encontrarse con el casco de Killer de frente sintió que podía relajarse dejandose caer por completo en sus brazos. Kid hizo un pequeño amago de levantarse tras ellos al ver que ella se movía levemente.

-Ni se te ocurra. Quédate aquí o acabaremos teniendo un problema tú y yo. -le amenazó Killer mientras salía con ella del camarote dirigiéndose a la enfermería.

Kid bufó al quedarse solo llevándose las manos a la cabeza de nuevo y terminando llorando por la frustración que sentía. Arrancó las sábanas de la cama tirandolas directamente al suelo para dejar de ver toda aquella sangre frente a él y se dirigió a la ducha para frotar todo su cuerpo con fuerza, se sentía como un sucio cerdo en esos momentos.
El doctor le diagnosticó a (T/N) un desgarro anal y otro vaginal con algunos días de diferencia, recetandole calmantes y un periodo de abstinencia sexual hasta que aquello mejorase.

-¿Te ha forzado? -preguntó sin miramientos el médico.

-No. -aclaró ella.

-No hace falta que mientas solo por estar yo delante, (T/N), si lo ha hecho solo tienes que decirlo y se tomarán medidas. -añadió Killer.

-No, no lo ha hecho, y punto. -defendió ella su posición.

-Entonces tendré que darle una charla de educación sexual sobre los peligros de no lubricar bien. -dijo el médico levantándose de su asiento.

-¿Y las marcas de las muñecas y los tobillos también son de lubricar poco? ¿Me vas a decir que no son de haberte atado? -insistió Killer.

-Hombre, existen ciertas prácticas sexuales en las que se utilizan ese tipo de artilugios para innovar, yo recuerdo una vez en un burdel cuando era más joven que... -el médico se vio interrumpido por Killer aclarándose la garganta para evitar que les contase alguna de sus hazañas sexuales. -Comprendo, comprendo.

-Eso... Eso sí lo hizo a la fuerza... -admitió (T/N).

Killer se cruzó de brazos mirando a (T/N) y negando con la cabeza.