Evidentemente Juntos |NaruSasu

La base del conflicto

Holis, ¿cómo están? Gracias por entrar a esta nueva historia, quería hacerles saber algunas cuestiones sobre esta. Será plenamente dedicada a la comedia, aunque tendrá su """"drama"""", aunque muy minúsculo. Y, segundo, será corta y rápida; unos seis o siete capítulos aproximadamente.

Sin más, los dejo leer. <3

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Naruto y Sasuke guardaban sus prendas en una mochila a cara de perro. Casi podían oírse sus gruñidos que evidenciaban el mal humor que manejaban en ese momento. Cuando se veían, sus frentes se arrugaban tal como si estuvieran viendo a su peor enemigo. La rabia invadía la habitación, era innegable e indiscutible.

Cuando Naruto finalizó, se sentó en el colchón y echó un bufido al aire; disgustado y harto. Normalmente, cada vez que peleaban era él quien salvaba el momento con miles de besos, palabras cursis y mil y un te amo. Amaba a Sasuke, y detestaba tener que discutir con él. Sin embargo, él también tenía un punto límite y no se dejaría pisotear por nadie.

Ni por Sasuke, que ahora lo veía fijamente, ceñudo y con ambas manos en la cintura.

—¿Vamos? —cuestionó siseando, sin intentar esconder el malhumor que manejaba.

Naruto asintió y tomó su mochila. 

No, no se dejaría pisotear por su pareja. Que Sasuke se enoje lo que le dé la gana, él también podía fruncir el ceño, hablar mal y plantar super rabietas.

Mientras subían a su auto, Naruto se arrepintió tanto de el pequeño error que cometió la noche anterior. . .

Flashback

Naruto llegaba del trabajo cerca de medianoche; fatigado y estresado. Ser el gobernador de la provincia de Konoha le parecía mucho más fácil cuando era niño; cuando lo veía de lejos y no ejercía ese trabajo. Sin embargo, no podía quejarse, le agradaba servirle a los habitantes de Konoha e intentar progresar por el futuro de la provincia. Además, como a cualquier otra persona normal, le encantaba el dinero que eso le generaba.

Abrió la puerta con la llave, entró y fue sorprendido inmediatamente por su pequeño perro Kurama, que parecía más un zorro que un perro por su pelaje naranja y por sus orejas. Se agachó y lo sacudió, con una sonrisa en su rostro.

Trató de ser silencioso ya que la mayoría de las luces de su gigantesca casa estaban apagadas, lo que significaba una cosa: Sasuke estaba durmiendo. Y nadie amaría tanto la muerte como para querer despertar a Sasuke cuando dormía.

Naruto vio una pequeña luz en la sala y se dirigió allí, donde estaba su novio recostado en el sillón blanco, tapado con una sábana y leyendo gracias a la pequeña lámpara encendida a su costado. Naruto sonrió, sabía cuánto Sasuke odiaba gastar luz e intentaba usarla lo menos posible. Borró su sonrisa al recortar que una vez lo obligó a ver una película de terror antes de dormir y lo dejó en el cuarto de invitados; solo y con todas las luces apagadas solo porque olvidó apagar la luz del baño. . . durante toda una noche.

Tenían el suficiente dinero como para pagar cualquier cuenta que llegue; Naruto siendo el gobernador provincial y Sasuke siendo el dueño de una empresa editorial familiar, además de escritor. Pero no les gustaba tirar dinero a la basura, y cuanto más ahorrar, mejor.

—¿Qué es esa cara de perro, dobe? —preguntó Sasuke, haciendo a un costado el libro de Agatha Christie con el que se entretenía.

Naruto salió de su pequeño trance en el que insultaba mentalmente a Sasuke por haberle provocado tantas pesadillas aquella noche y lo miró para sonreírle. Se arrodilló a su lado y dejó un corto beso en sus labios.