Piensa que cuando tengas un objetivo en la vida, una meta, un sueño, estás en un camino de arena, y vas a pie.
Había un hombre que quería llegar a algún lugar, sin un vehículo y exponiéndose al sol, tormentas, frío y soportando el hambre hasta parar en algún local de refrigerios o alimentos.
Avanza por unos 10 minutos, y aún no llega. Avanza 30, y el camino aún se observa largo. A la hora (1), empieza a dejar de esperar llegar pronto, y se enfoca solo en avanzar. Pasa el día 1, día 5, día 7, y sigue avanzando haciendo paradas para descansar, comer, etc.
Llega el mes, y aún no llega, y las personas en el camino le dicen que no va a conseguir resultado si sigue intentando, que su destino no deparará algo importante o valioso para él, que lo único que vas a hacer es desgastarse.
El señor camina por 30 días más, y consigue, tras haber atravesado lluvias que asemejaban diluvios, ventiscas que parecían congelarse y sol que estaba por hacerle desmayar, un precioso tesoro en un oasis deshabitado. Al abrirlo, encontró lingotes de oro y un espejo.
El viajero encontró su propio significado, y concluyó lo siguiente:
"De joven viajaba mucho, amaba recorrer nuevas tierras y platicar con sus habitantes, explorar el comercio y la forma de las costumbres. Me dieron consejos para trabajar y generar mejores ingresos, para ser reconocido y tener éxito.
Y obtuve riquezas, pero ninguna tan grande como esta, ya que, aunque he conocido a muchas personas, ninguna me dio tan buen consejo como este cofre del tesoro.
Me dijeron que no insistiera con buscar algo en estos lares, que era una pérdida. Me dijeron que sería agotador y no encontraría resultados. Los lingotes me enseñaron que las recompensas se obtienen si insistes y perseveras en tus sueños, y el espejo me enseñó que sobre todo, depende de creer en ti y en tu voluntad."
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Historias Cortas para la Vida
De TodoHistorias para la corta vida, vida en cortas historias.
