*Suena el despertador*
Me levanto, tiendo mi cama y cepillo mis dientes. Lo admito, sigo teniendo sueño, pero no puedo seguir durmiendo porque tengo que llevarle un libro a la señora Rita. Que por cierto tiene un jardín bastante lindo, ese césped tan verde acompañado de tulipanes morados le da un toque tan bello a esa casa color blanco.Creo que me preparare de desayunar un licuado de frambuesa y lo acompañare con un pan y crema de avellana.
Hola Susy (mi mascota) ¿cómo estas mi cielito? espero y hayas dormido bien en ese nuevo tapete que te compre, prometo después comprarte unos cojines para que duermas un poco más cómoda.
Bien...creo que ya es hora de irme, ese desayuno estuvo más rico que los anteriores, creo que mis dotes de chef están mejorando. Ahora solo me alistare y sacare la basura. Veremos que ropa me pondré mmm, creo que esta blusa roja quedara bastante linda con esta falda negra y para complementar estas botas y mi lindo collar de perlas.
Bueno Susy tengo que irme, solo sacare la basura y comenzare mi destino hacia la casa de la señora Rita.
Tendré que caminar varias cuadras, pero no importa, caminar me sirve y aparte este vecindario es tan lindo, sus jardines son bastante adorables. Espero algún día mis flores crezcan igual de lindas que las de estos jardines.
Esto de hablar sola mientras camino es vergonzoso, debo dejar de hacerlo, mejor pondré un poco de música en mi walkman acompañado de mis audífonos.
¡Por fin!...después de casi media hora de camino ya estoy a unos cuantos pasos de llegar a casa de la señora Rita. Qué curioso, el jardín de la señora Rita se ve un poco más opaco de lo normal, quizás no ha salido a darles agua a sus tulipanes, eso es raro de parte de ella, pero debe de haber una explicación para esto.
¡Señora Rita ya llegué!, traigo el libro de cocina que usted me pidió hace varios días.
Qué raro, la señora Rita siempre atiende a la puerta bastante rápido, pero esta vez ya se tardó. Quizás se encuentra en el jardín trasero, iré a dar un vistazo. ¡Señora Rita! soy Mely, traigo el libro de cocina que me pidió.
Esto ya es bastante raro, tampoco está aquí, la señora Rita pasa bastante tiempo aquí en su jardín trasero, así que estoy empezando a sospechar que quizás salió de viaje sin avisar. La puerta trasera está un poco abierta, creo que entrare y dejare el libro de cocina en su comedor, pero no sé si sea buena idea entrar sin su permiso.
Pero tendré que hacerlo, quizás en unas horas la señora Rita vuelve y ocupa el libro. Bueno ya que, entrare.
Vaya, el interior de su casa es bastante oscuro, me lo imaginaba un poco más iluminado y las paredes de un color claro, no de este color vino. Tiene bastantes cuadros, supongo que los niños que aparecen en ellos son sus hijos de pequeños. Su sala es bastante pequeña, los muebles son un poco viejos, pero son necesarios para que esta sala sea acogedora.
Esta puerta debe de ser la que conecta la entrada a la cocina, pero tiene llave, que extraño, por lo normal las cocinas no tienen puertas, y menos con llave. Bueno tendré que dejar este libro en la mesita que está en la sala. Ya estuve bastante tiempo dentro de la casa de la señora Rita sin su permiso, es hora de irme.
*¡Toc, toc, toc!*
Un momento, ¿acaso esos golpes provienen de la puerta de la cocina? Pero como eso es posible, si hace minutos intente abrirla, pero se encontraba cerrada con llave.
*¡Toc, toc, toc!*
Han vuelto a sonar y esta vez fue con mayor fuerza.
*¡Toc, toc, toc!*
Han sido con mayor fuerza los golpes, intentare acercarme un poco para ver quien los ocasiona. Quizás es la señora Rita que se quedo encerrada y ahora con los golpes trata de pedir ayuda.
*¡Toc, toc, toc!*
He llegado a la puerta, preguntare quien es. ¿Hola? ¿Señora Rita es usted?
*¡Toc, toc, toc!*
Lo admito, esos últimos golpes han sido con bastante fuerza y me han asustado un poco, tendré que buscar algo que me ayude a retirar el seguro de la puerta. Lo intentare con mi broche que sujeta mi cabello. Bien ahora solo meteré el broche en la entrada en forma de llave y listo, eso bastara para retirar el seguro de la puerta.
¡Listo!, mi idea a funcionado para retirar el seguro, ahora abriré la puerta. ¡Oh por dios, Señora Rita! ¿Se encuentra bien? ¿Por qué hay tantos niños aquí en su cocina?
Dios mío, quien es esa mujer alta, tan delgada que sus huesos se marcan en su cuerpo pálido y por que esta mezclando partes de un cuerpo humano en una olla.
Niños: ¡Por favor ayúdanos!
Hay demasiados niños gritando. La mujer acaba de darse media vuelta y ahora me mira fijo con una enorme sonrisa que abarca gran parte de su horrible y pálido rostro. Tengo que hacer algo para ayudar a estos niños.
La mujer ahora está caminando hacia mi tan lento que me perturba y desespera al mismo tiempo, tengo que hacer algo para defenderme, tomare el cuchillo que se encuentra en la encimera que está a mi lado.
Se acerca cada vez más, tengo que actuar rápido. Le he clavado el cuchillo en el abdomen, sus ojos se han saltado y su rostro ha formado una sonrisa tan mórbida y enorme que ha mostrado sus puntiagudos y deteriorados dientes. Al retirar el cuchillo de su abdomen cae un líquido negro y espeso. Tomare a los niños y me iré de esta casa.
¡Vengan niños, vámonos!
Tengo que correr hacia mi casa para poner a salvo a los niños.
He llegado a mi casa, entrare y nos pondremos a salvo aquí.
Mama: ¡Mely! Por el amor de dios, ¿Dónde estabas?
Mely: tienes que ayudarme madre, tenemos que poner a salvo a estos niños.
Mama: ¿Niños? Mely de que hablas, suelta esos peluches. Dios mío... ¿Por qué tienes sangre en tus manos? No tomaste tus medicamentos para la esquizofrenia ¿cierto?, por dios que has hecho...