X

525 51 8
                                    

"Dime hermanita"

"¿Puede Marcos quedarse con Tzuyu y Jules?"

"Tzuyu esta de vacaciones"

"Oh..."

"Perooo estoy donde Lisa" dijo Jennie con una sonrisa mientras recibía besos de la mencionada en sus mejillas. "Puedes traer al peque y lo cuidamos mientras tu y Rosie salen"

"¿Cómo adivinaste que era porque saldré con Rosé?"

"Mi intuición" rió

"Bueno, bueno, ¿te lo dejo en 30 min va? Mándame la ubicación"

"va"

Y colgó.

...

1 hora luego los tres pequeños, que se dieron tremendo abrazo cuando se vieron, estaban jugando en la piscina de la casa. Habían risas y chapoteos, las mayores tomaban el sol cerca del borde la piscina para no perder de vista a los menores.

Lisa rozo la mano de su amada con la suya y Jennie dio paso a que entrelacen sus dedos. Se sonrieron al instante y siguieron en el silencio y paz que amaban tener.

Pero se morían tanto por besarse.

Alguien, en ese instante, tocó la puerta.

Lisa miro extrañada a Jennie y esta se encogió de hombros, ni idea quien será.

Lisa se coloco su bata y fue a abrir la puerta con curiosidad. No pensaba que pasaría lo próximo.

"Hey Lisa" saludo el pelirrojo.

"Bam" se cruzo de brazos Lisa "¿Qué te trae por aquí?" le cuestiono por su presencia.

"Tengo que hablar contigo, necesito ver a mi hija"

"Me hubieras llamado" le dijo con molestia.

"¿Es que acaso no puedo ver a mi hija?"

"Yo no he dicho eso Bam" lo que menos quería era pelear "simplemente que eso se coordina, para estar organizados."

Él se paso la mano por la nuca "Claro, tienes razón, mañana la recojo ¿te parece?"

"De acuerdo" asintió Lisa

"Adiós" se despidió el pelirrojo.

"Adiós" repitió la de flequillo mientras cerraba la puerta.

Un poco raro ¿o solo me parece a mí?

Lisa regreso hasta donde estaba Jennie, esta la miro con curiosidad.

"Era Bam"

"Oh!" asintió Jennie

"Sé llevará a Lila mañana"

"Bueno, nena" y le sonrió.

Lisa la amaba tanto, que cada que veía su sonrisa sentía su corazón querer explotar.
Jennie, por su parte, amaba tanto a la de flequillo que con simplemente saber que existía sentía su corazón querer explotar.

Lisa se sentó a su lado y junto sus dedos de nuevo. Los pequeños estaban en su mundo, jugando y chapoteando que ni se enteraron de lo que sucedió.

Horas luego ya estaban cenando, los chicos estaban bien bañados y empijamados. Ni bien terminaron su cena empezaron a bostezar.

Lisa había armado un colchón extra en el cuarto de la pequeña, ahí dormirían los chicos para no incomodar la cama de Lila. Ni siquiera pasaron 10 minutos de la serie animada cuando ellos ya echados y acomodados, cayeron dormidos.

Lovers (Jenlisa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora