Su cabeza se movía al ritmo de la música, los ojos cerrados sintiendo cada nota retumbar en su alma, los dedos tamborileando en la mesa.
Apretó los labios exasperado, apenas llevaba la mitad de la canción que tenía que entregar el lunes por la mañana para su clase de producción musical.
Se tiró al respaldo de la silla y se arrepintió de haber ido el día anterior a casa de Jisung para desahogar sus penas jugando videojuegos.Soltó un suspiro que era una mezcla de resignación y cansancio, llevaba varias horas sentado sin poder avanzar en su proyecto, tal vez salir al aire fresco le haría bien y así reunir inspiración, se levantó de la silla, guardo sus cosas y pensó en como estaría el clima afuera, si era soleado tal vez iría por un helado.
Al ir caminando por una calle sintió un escalofrío y sudor frío bajar por su espalda, presentía que algo no estaba bien, miro por el rabillo del ojo hacia atrás, observando la acera que acaba de cruzar, su respiración se detuvo, volvió la vista en su camino y continúo pero, después de unos minutos la misma sensación de que estaba siendo observado los acecho de nuevo, su pecho subía y bajaba de una manera violenta por el miedo, sus manos comenzaron a sudar, ya no se sentía seguro.
Miro a su al rededor y nada... El era el único que se encontraba en ese mismo lugar, dio una segunda escaneada a por dónde venía al girar su rostro una vez más hacia delante se encontró con un hombre de edad adulta, un traje bien planchado y su característica más notoria, era calvo, y un lentes gruesos que le daban un aire de confianza, dio un salto hacia atrás, creyó haber vocalizando la tal impresión que tuvo.
Aquel hombre solo lo miraba con la cara dura y cejas pretenciosas.—Merlin — estiró la mano hacia Christopher. —Encantado de conocerle.
Christopher parpadeo varias veces, viajando la mirada de la cara del hombre hacia la mano estirada que le daba la bienvenida a un saludo amistoso.
Con un poco de miedo, estrecho la mano de hombre misterioso.—Christopher B...—
—Lo sé.—interrumpio Merlin con una sonrisa.
—Búscame en esta dirección el sábado por la mañana, lo espero Sr. Bang, cuento con usted. —
Christopher acepto la tarjeta sin poder decir nada al respecto, el hombre había desaparecido de su vista, Chris mira a todos lados espantado tratando de buscar al hombre y decirle las preguntas que ni siquiera podía formular.
Observo con detenimiento la tarjeta, tenía un logo que nunca en su vida había visto, al reverso... Nada, están totalmente en blanco.Asintió hacia la decisión que había tomado y corrió despavorido de nuevo al edificio de la universidad donde estudiaba, buen susto que le había sacado aquel hombre.
Dando vueltas en su silla, miraba y miraba la tarjeta, así que, aunque el quería dejar su pasado atrás, como la curiosidad mato al gato, la curiosidad le pico tanto que escarbó en su mochila con agresividad buscando su lupa.
Se tomó el tiempo de captar cada detalle de la tarjeta, hasta que encontró con unas rayas y puntos, código Morse, rápidamente saco su computadora y tecleo con ferocidad, la adrenalina subía por sus venas, y busco las coordenadas que indicaba el escrito morse.
Cuando dio con la dirección, se recosto en el respaldo de su silla con las manos detrás de la nuca, pensando en toda la situación que lo rodeaba, era demasiado sospechoso que supiera su nombre, conocen su habilidades y le dejaron un mini juego para que llamar su atención, mordiendo su mejilla asintió para si mismo.—Okay, tiene mi atención, iré.