La llave debajo del cristal <editando>

Mi vida universitaria

Luego de salir de un horrible examen de historia antigua me encuentro con mi mejor amiga desde la infancia: Alice Wood.Es una chica morena con una castaña cabellera que llega hasta su cintura, ojos cafés que cautivan a cualquier chico que se fije en ella y por su supuesto una cálida personalidad que irradia alegría y simpatía. Somos amigas desde el pre-escolar y jamas nos hemos separado, estar juntas en las misma universidad pero estudiando diferentes carreras es vivir un sueño cumplido.

Alice: estoy segura que reprobare la materia- hundió su rostro entre sus brazos contra la mesa de la confitería- mis padres no me dejaran irme de viaje a España en las vacaciones de invierno

Julie: deja de ser pesimista Al, cada vez que dices que vas a reprobar terminas teniendo una de las notas mas altas- comento como de costumbre para calmarla, una debilidad de mi amiga es su falta de confianza que la altera en todos los exámenes y hasta a veces ya es molesto verla preocuparse como si su vida dependiera del estudio

Alice: tienes razón, debo dejar de ser tan negativa conmigo misma- eleva su rostro hacia a mi e intenta forzar una pequeña sonrisa para dejar el tema de lado- ¿porque miras tanto la puerta?- no le conteste ya que la razón por la cual había elegido una mesa con una vista a la entrada de la confitería ya se había justificado. Alice volvió su mirada hacia la dirección de mis ojos y suspiró al entender mis nervios, allí entraba Mathew Webber, ese chico si que podía obtener mi total concentración. Desde el primer año que somos amigos pero ni en 100 años le diría mis verdaderos sentimientos, el siempre esta rodeado de hermosas chicas moldeadas casi a la perfección, porque si tuvieran un poco de cerebro en sus rubias cabezas plásticas serian perfectas

Mathew: perdón la demora pero Aiden me ha acorralado para ayudarle con una chica-suena agitado y se sienta enfrente mío, yo solo sonrío torpemente y asiento- ¿como estan?
Julie: tomando un respiro de tantos exámenes- trato de no tartamudear con mis palabras y evitar ser una completa idiota delante de él- ¿acaso Aiden ya tiene nueva novia?
Mathew: ya lo conoces, no le gusta las largas relaciones que duren mas de dos semanas-ríe pero en aquel segundo su teléfono sueno sobre la mesa y su mandíbula se tensa

Alice. y espero que siga así porque aposte que se acostaría con todas las chicas de mi clase- sonríe victoriosa porque se que esta mas que segura que ganaría aquella apuesta y que también seria bastante dinero que obtendría. Ambos reímos por abajo pero Mathew no creyó notar la risa

Julie: ¿está todo bien?- fruncí el ceño
Mathew: si, solo que... mi padre quiere venir por unos días a visitarme- guarda su teléfono en el bolsillo de su chaqueta- las visitas familiares son un asco

Alice: coincido contigo, solo vienen para hacerte pasar vergüenza delante de todos- comenta disgustada cada vez que su madre la visita trayendo dulce pastelitos para ella y todos los compañeros de clase y sofoca con recuerdos con tenia 3 años. de pronto mira su reloj y se despide apresurada porque llegaba tarde a su ultima clase

julie: ¿pudiste terminar el practico de historia antigua? estoy con algunas dificultades para entregarlo-ambos nos levantamos para salir del lugar

mathew: ayer recibe una pequeña ayuda para entenderlo, si quieres te lo paso para que veas que puedes hacer-comenta sonriendo por debajo y se me hizo bastante obvio que esa ayudita fue una chica que se acostó con él a cambio de que ella le haga el practico, trato de calmar mi desprecio hacia aquella perra y sonrisa a la par

fuimos hasta su habitación para que me diera su trabajo y nos encontramos a una chica saliendo de su cuarto y a aiden apoyado en el marco de la puerta con pecho al descubierto. cuando fija su mirada en mi vuelve hacia adentro y mathew le sigue y tarda unos minutos. me apoyo contra la pared y escucho gritos que tratan de quedarse dentro de las paredes, no quise hacer caso a mi curiosidad y de repente sale aiden con un gran portazo que retumbo en mis oídos, su ojos estaban tan rojos de furia que fue suficiente para que mirara al piso. Pensé que en ese momento diría algún comentario hacia a mi pero solo se fue con decididos pasos hacia afuera del edificio. seguido del portazo, sale mathew con el cuaderno entre sus manos