|Capítulo 34|
Quería abrir sus ojos, pero algo no se lo permitía. Sentía que se sacudía contra cuerdas, candados y cadenas, pero en realidad eran metafóricos, y permanecía inmóvil en un lugar desierto y completamente negro, sin imágenes, sin olores, sin sonidos. Quiso gritar, pero no tenía ni fuerzas ni voz. Se sentía asustada y sola y no entendía qué era lo que estaba pasando, no recordaba ni siquiera su propio nombre.
Su cuerpo le quemaba de frío y calor confusamente, y sus gritos se ahogaban en su garganta sin fervor para salir por su boca hasta el exterior.
Susurró el nombre de alguien al recordar la última imagen que tenía en su memoria, pero no sabía si había hablado realmente o había sido producto de su imaginación.
-Tranquila, estoy aquí
Los sonidos llegaron vagamente a sus oídos, como si fueran lejanos. Percibió una pequeña caricia en su frente, de una piel que conocía demasiado bien, pero no podía distinguirla.
Y solo en ese momento sintió cómo sus ojos se abrían, e intentaban adaptarse a la luz de aquel lugar desconocido. Pero solo se concentró en el rostro que tenía en frente, sonriéndole.
-¿Qué sucede? ¿Quién eres? ...-Solo en ese entonces se percató de que su voz colgaba de un hilo-
Sus caricias en su mejilla, la reconfortaron de una manera increíble. Aunque no sabía quién era.
El chico que se encontraba en frente de ella frunció el ceño, confundido. Se levantó de su silla y salió la habitación, sin despegar su vista de ella hasta cerrar la puerta.
No sabía dónde estaba, no sabía qué hacía ahí, y no sabía quién era ese chico con el que se sentía tan segura y en paz.
Pocos segundos después, entró el mismo chico, y un señor viejo y canoso con bata blanca, parecía ser un doctor.
¿Estaba en un hospital?
-¿Dónde estoy?
Se habría levantado de golpe de lo asustada y confundida que estaba, pero no tenía fuerzas y le dolía todo el cuerpo.
-Estás en New York Hospital-Le dijo el doctor-Has tenido un accidente
-¿Qué?-Preguntó sorprendida-
-Te han atropellado-Dijo el chico-
-No puede ser... Yo... no recuerdo nada, no puede haber...
-Perdiste la memoriaLo que escuchó luego solo fue bla bla bla.
Vio al doctor salir, dejándola con el chico. Era alto, de pelo castaño claro, ojos miel, y hermosos labios, sumamente atractivo y guapo.
______ lo miró, intentando que él captara la indirecta en su mensaje. Cosa que no hizo porque solo se le quedó mirando con gesto neutro. Ella quería saber quién era.
-¿Nosotros nos conocemos?-Se atrevió a preguntar, ya que con suerte recordaba que ella se llamaba ________-
-Me llamo Justin y soy tu...Hizo una larga pausa.
-Hermanastro-Terminó de decir-
Sintió una chispa de dolor en su voz cuando él dijo la palabra hermanastros.
-Y tú eres la mejor hermana que alguien podría tener-Se acercó y le besó la frente. ________ sintió una inexplicable corriente eléctrica-
-¿Ah?-Preguntó confundida-
-Han estado a punto de atropellarme, y tú me has empujado, Y te han atropellado a tiJustin sintió un nudo en el estómago cuando le respondió "Hermanastros" Pero, ¿De qué servía decirle acerca de ellos? ¿De su verdadera relación? Que era un caos, que hace unos cuantos días se odiaban, o al menos él la odiaba a ella de alguna manera extraña. ¿De qué servía? ¿No era mucho más fácil el borrón y cuenta nueva? Enterrar su pasado juntos y hacerle creer a _______ que entre ellos nunca había existido un tú y yo, cuando en realidad, había existido algo mucho más grande que eso. _________ le había salvado la vida, pero aún no entendía por qué lo había hecho.
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Odio que me hagas Amarte 2 [Fuego Incesable]
Fanfiction-Justin Bieber-Adaptada- Desde aquella carta, Justin no volvió a ver a su querida hermanita menor, igual que todos los demás, nadie sabía su paradero exactamente, pero nadie esperaba encontrar el diario de _____, con su ubicación exacta, y nadie lo...