Mitsuya Takashi // LITTLE GIRL //

VIII

-Papá porque tienes que gritarle a mama?

-TE VAS A PONER DE SU LADO?, ALGUIEN ME PREGUNTA COMO ME SIENTO YO?, DE QUE TODOS ESTÉN EN MI CONTRA

no importaba cuanto se esforzara para buscar las palabras correctas para poder preguntarle algo a su padre, siempre terminaba de la misma forma, con aquella niña de 10 años preguntando algo que no debería estar pasando, y con su padre saliendo de casa al no tener una respuesta para poder defenderse

-TODO ES TU CULPA, SI TAN SOLO NO LE RECLAMARAS TANTAS COSAS A PAPA EL NO ESTARÍA MOLESTO

-Hija es que no lo entiendes, esto no se trata de reclamar le una simple cosa, tu papa me engaña, perdona mi pequeña, perdona por hacerte pasar estas cosas, perdóname porque aun estas chiquita-

-MIENTES, PAPÁ NO HACE ESO, SI UN DÍA NOS DEJA TODO VA A SER TU CULPA 

sin importar el tiempo que pase o las veces  que ella misma vea la verdad, era su papá y no quería que su papá la dejara 

-la primera vez que te fuiste estabas llorando, era tan patético ver eso, insistías mucho en que me vaya contigo, pero si tu tenias el corazón para abandonar a papá también tendrías que tener el corazón para dejarme y así fue, te fuiste y no volviste a mirar atrás, aveces me pregunto que es de tu vida, nos extrañas?

***

Venia un feriado largo debido a las múltiples festividades de la escuela, en el sector de gimnasia estaba aquel chico de cabellos morados acompañado por Souya, el menor de los Kawata, este se ofreció a acompañarlo y darle "apoyo moral" aunque Mitsuya empezaba a sospechar otras cosas, a pesar de todo se sentía agradecido por tener a alguien que lo acompañara, después de 1 semana larga sin verla lo que mas quería era abrazarla y dejarle en claro sus sentimiento

Estaba parado frente a la enorme puerta que llevaba a todo el gimnasio, donde se encontraba ella, sintió la mano de su amigo dándole palmadas en su hombro, ese era el apoyo que necesitaba para armarse de valor.

El timbre hizo presencia en todo ese sector indicando que las clases llegaron a su fin, indicando que Mitsuya podía pasar la puerta sin ser detenido por algún maestro, dando un ultimo suspiro abrió la puerta y sintió las miradas de todos posarse en el, pero la única persona que esperaba que lo mirara estaba dándole la espalda, la chica no lograba percatarse de su presencia, el primer obstáculo estaba presente frente a él, la rubia lo miraba con tanto desagrado que el sentía que en cualquier momento se lo tragaría vivo para él esa chica era un fastidio 

-Mitsuya al menos deja que ella te de una señal de tener interés en ti, si lo hace yo misma te ayudare en lo demás- 

Recordó las palabras de Hina, él también anhelaba una señal de interés, creía que el tiempo que pasaron juntos cuando ella iba a sus clases de costura era tan anhelada señal, por otro lado después de meditarlo era consiente que el merecía mas que eso, aquello que al principio fue una farsa para acostarse con él , aquello que con el tiempo el sintió que se hizo real, como la primera vez que ella se puso celosa, ese recuerdo le provoco una sonrisa 

-Que haces aquí?- 

la forma en la que esa pregunta fue lanzada lo puso nervioso, como si todo lo que pensaba decir hubiera desaparecido, en el fondo gritaba ayuda a Souta, y cuando volteo a verlo se dio cuenta que era inútil, su amigo de cabellos celeste, estaba extrañamente nervioso, era su fin, la rubia podía humillarlo a él delante de todos esos estudiantes que en ese momento prestaron atención a las palabras tan tosca de su compañera