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Diafanidad.

¿Alguna vez has mirado el cielo a través de una canica de cristal?
El cristal que estas poseen es diferente a otros vidrios: su dureza y resistencia al jugar con ellas, no se fractura ni se quiebra con sencillez al lanzarla contra la pared o el suelo, estas no se agrietarán a la primera vez, créeme lo he intentado, son bonitas y entretenidas, a veces al alzarla contra la luz puedes llegar a diferir una pequeña iridiscencia en ella.
Al observar la transparencia de la canica de cristal, ver lo inmaculado que es, sin mancha alguna en mi mente aparece el pensamiento de como si sostuvieras un alma que ha brotado en este mundo, un nuevo ser sin pizca de suciedad ni malicia, al contrario, es pura, al principio no tendrá tintes será fría y sin manchas como se ha dicho, pero con el paso del tiempo esta adquirirá: dureza, color y calor, no sabremos como se transformará solo los años lo dirá con las experiencias vividas, no siempre lograrán ser transparentes ni limpias, podrán tener dos colores una más dominante que la otra, podrán ser frágiles o fuertes pueden varían depende del dueño de esta misma.
  No hay razón de temer, la vida es un carrusel,
  malos y buenos momentos habrá y desafíos que afrontar.
  No dudaré en mis creencias, seré obstinado y fiel;
  cálidos colores que animan el alma,
  rayos que iluminan mi camino, no me temo perder.
  A paso lento, me encuentro en calma,
  alzo mi pincel, no retrocedo al pintar.
  Perla acendrada ¿Con qué matices serás brindada?
La luz es mi guía, me da valentía, no retrocedas en tus pensamientos o creencias, no dejes que esa canica sea ensuciada, es difícil lo sé, pero la resiliencia es una virtud que podemos alcanzar con dificultad y perseverancia.

La ciudad se despierta con el alba, las mañanas pueden ser cansadas y odiosas al momento que uno debe cumplir con sus tareas: estudiantes, trabajadores, nadie se salva en tener que escuchar la alarma que nos grita que es hora de despedirse del paisaje onírico y despegarnos de la calidez de nuestra cama, alistarse e ir a sus respectivos destinos, es cansado, sientes pesado el cuerpo y párpados, a veces anhelando 5 minutos más y la consecuencia de volver a dormir es que tendrás que correr para llegar al destino a tiempo.
   Pero tiene sus ventajas al estar levantada temprano, busca el lado positivo conseguir una bebida ya sea caliente o fría, un comestible de tu agrado, mientras caminas por las calles o tomas algún transporte el observar tu alrededor como cada mañana puede ser igual o diferente, sin temor a llegar tarde a la escuela o trabajo, detenerte en donde puedas alzar la mirada y disfrutar de los matices cálidos: naranjos, rojos con toques rosados y no olvidemos el amarillo que pintan las nubes y como la gran estrella dorada que trae consigo los cálidos de sus rayos que iluminan nuestro cielo, paisaje hermoso, no hay más que poder disfrutar ver un amanecer que puede calmar tu mente y cuerpo, sentir la brisa fresca golpear tu rostro y que susurra en tu oreja "Despierta, no debes perder esta vista." Son momentos de la vida, donde puedes tener pensamientos tan profundos e inspiradores o solo un lienzo blanco sin ese odio y desesperación al no saber qué trazar una ataraxia enorme en tu alma sentirás.

Poco a poco el cielo se transforma a un lago azul, la esfera doma el cielo con escasas nubes, brisa fresca recorre las calles, no hay necesidad de guardar silencio para escuchar como la ciudad ha tomado más vida, como ha despertado por completo al transcurso del tiempo, las flores se alzan con la luz.

La ciudad se ha despertado, las calles se llenan de vida como de colores, transeúntes que llenan las calles acompañado con el bullicio de las personas: adultos conversando sobre política o sus quejas, niños que expresan emoción y felicidad al igual que berrinches o gritos extasiado corriendo y jugando en los parques, adolescentes saliendo de la prisión en busca de diversión, madres comprando lo necesario para el hogar y chismeando, mascotas que ladran y juegan con sus dueños y los automóviles que tocan el claxon en señal de desesperación por el tráfico formado, es un día más al vivir en una gran ciudad, la quietud y silencio no es algo que se acostumbre a verse, siempre habrá sorpresas y sucesos en cada parte: robos, incendios, accidentes, alarmas, ambulancias, patrullas, todo es posible en esa ciudad.

•Double Trouble•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora