Ambrosía [Bnior/JJP]

〔 6 〕

No llegaron muy lejos después de salir de la cafetería.

Mientras Jinyoung conducía su auto, Jaebeom lo observaba atentamente, prácticamente babeando.

—¿Me estás desnudando con tus ojos? —preguntó pícaro, sintiendo la mirada de Jaebeom sobre él.

—Sí —respondió sin vergüenza, provocando una risa nerviosa en Jinyoung. —¿Qué ocurre? No es como si no te hubiera visto desnudo antes —su mano arrastrándose hacia el muslo contrario y frotando su pulgar cariñosamente en los jeans. —Si me esfuerzo lo suficiente, puedo imaginarte desnudo ahora mismo

—Dios mío... —suspiró, tragando saliva. —¡Estoy conduciendo ahora mismo! ¡Me estás distrayendo! —gritó.

Jaebeom tenía una sonrisa pecaminosa jugando en sus labios mientras su mano viajaba hacia arriba.

—Lo siento. Puedes decirme que pare en cualquier momento —puso su palma sobre la entrepierna de Jinyoung, sintiendo su bulto, y éste dejó escapar un silencioso jadeo, pero rápidamente cerró la boca. Jaebeom movió su mano arriba y abajo, frotando lentamente su bulto. —Algo me dice que no quieres parar —ronroneó.

—J-Jaebeom... —gimió, mirándolo.

Estaba prácticamente inclinado sobre la consola central, moviendo perezosamente su mano sobre su entrepierna.

Después de unos momentos más de las bromas de Jaebeom, Jinyoung se detuvo en una calle lateral y se quitó el cinturón de seguridad.

—Bésame —ordenó antes de inclinarse y chocar sus labios.

Las manos de Jaebeom volaron a su cabello mientras lo acercaba, desesperado por su toque.

Se arrastró y se sentó a horcajadas sobre el regazo de Jaebeom, inclinándose torpemente contra el techo bajo del auto. Él gimió contra sus labios cuando sintió sus largos dedos agarrar la camisa para empujarlo hacia adelante.

El aire estaba lleno de excitación y Jaebeom notó que las ventanas del auto se empañaron rápidamente.

—Jinyoung~ —tarareaba el mayor, mientras el otro lamía y mordisqueaba su cuello, y sus manos cayeron en las caderas contrarias mientras lo movía contra su entrepierna.

Comenzaron a frotarse entre sí a través de sus ropas, desesperados por más.

—Fóllame —Jinyoung prácticamente rogó mordiendo el lóbulo de su oreja.

—¿Vaya? ¿Quieres que te folle contra el capó de tu coche? —preguntó, apretando su agarre.

Jinyoung solo pudo gemir en respuesta. Ambos estaban tan absortos el uno en el otro que casi no escucharon al auto de la policía detenerse y estacionar detrás de ellos.

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Después de una conversación incómoda con el oficial de policía, y una advertencia por escrito, Jinyoung se dirigió hacia el apartamento de Jaebeom nuevamente.

—Te culpo —Jinyoung se quejó mientras conducía.

—Te compensaré, lo prometo —dijo sonriendo.

Apenas lograron subir las escaleras del complejo de apartamentos cuando Jaebeom lo inmovilizó contra la pared del pasillo.

—¿No puedes... esperar? Tu apartamento... está... literalmente a dos pasos... de distancia —dijo entre besos.

—Muy lejos —Jaebeom respondió mientras comenzaba a besar su cuello.

Metió la mano por debajo de la camisa de Jinyoung y pasó las yemas de los dedos arriba y abajo de su pecho. Éste gimió con impaciencia y los arrancó a ambos de la pared, arrastrándolo hacia la puerta del apartamento.