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Todo estaba bien.

Hasta que te soñé.

No tenía sentido, ni siquiera te soñé cuando «teníamos algo» y no había razón para hacerlo cuando ya «te había olvidado». Lo peor de todo es que en el sueño te escribí «te extraño».

Mi amiga dijo «Dos opciones: te está manifestando, o tú te estás engañando y tus sueños te la están jugando».

Cosas que no sentiste (pero yo sí) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora