My Héroe Academy

Cap 01|Mi Don

Una niña de tan solo 4 años, jugaba en el jardín cuando una pequeña serpiente aparecio arrastrandose por el césped, la pequeña se acercó y la tomó entre sus manos, mirandola fijamente y viendo como el color de la serpiente era inusual, el color blanco y sus ojos rojos le llamaban mucho la atención.

Era la hora de almorzar, pero el pensamiento de la pequeña solo quedaba en aquella serpiente que dejó ir, en como era única e inusual, y que otra vez en la mesa solo eran ella y su padre.

—Cariño. ¿Estas bien?—. Pregunto su padre al ver a su hija la cual solo jugaba con su comida y no le tomaba mucha importancia.

La niña miró a su padre y acintio regalándole una pequeña sonrisa de lado algo que era muy poco inusual es su pequeña

—¿Estas segura? Sabes que puedes decirme lo que sea ¿verdad?—

El hombre sabía que su hija le ocultaba algo, y tenia la leve sospecha de saber el que era

—¿Porque, solo somos tu y yo otra vez en la mesa?—. Pregunto la niña mirándolo y dejando de jugar con su comida, esperando una respuesta que ella pudiera entender

El silencio se propagó por toda la habitacion, su padre solo le regalo una pequeña sonrisa y sacudio su cabello. —Tenia muchas cosas que hacer, ahora come, se enfriara y así será más difícil que lo quieras comer—. Ambos siguieron comiendo en silencio era obvio que la respuesta no era la que ella esperaba.

Golpes en la puerta se escuchaban, la pequeña niña salió corriendo abrir, pero al abrir su alegría se esfumo, al ver que una mujer de cabellos algo morados era la que estaba parada en frente, la niña solo sonrió medio y salio dejando que su padre se encargará

—No volvio a venir a comer. ¿Verdad?

—No. Estubo ilusionada a que viniera pero, de nuevo nos dejo plantados—. Termino de afirmar las sospechas de la mujer. —A veces pienso que no le importamos

La mujer abrazo al hombre, tratando de darle confort, sin darse cuenta una pequeña escuchaba a escondidas lo que los adultos hablaban, aunque era demasiado joven entendia muchas cosas. Prefirio irse al cuarto de sus padres, el cuál más parecía que solo era el de su padre ya que solo él pasaba ahí, comenzó a ver las fotografías las cuales adornaban los muebles de el departamento aquellas en las que siempre solo eran, ella y su padre como si solo ellos dos existieran.

Al seguir mirando la habitación, noto en el perchero la bufanda que usaba su padre intento al canzar la supuesta bufanda que tenía su padre, al final la tenia entre sus manos pero rápidamente esta se convirtió en una serpiente blanca, con los ojos rojos, como la de esa mañana en el patio, la pequeña solo la miraba con atención, esta comenzó arrastrarse hacia su cuello la cual dejo de moverse y se coloco como una bufanda al rededor de su cuello, no le asustaba era normal para cuando su Quirk apareció fue extraño ya que no sabían cuál era y un médico tuvo que dar su diagnóstico de que su Quirk se dividía en 3 partes pero era uno solo.

—Mira papi—. Hablo la niña con tranquilidad.—Tú bufanda, ahora es mia.

Antes de poder decir una sola palabra notaron ambos adultos la gran serpiente que estaba enrollada en su cuello, se asustaron al inicio pero era normal aun no sabia como controlar su Quirk.—Wow amor, vuelve a convertir la bufanda si, sabes que es uno de los objetos que ocupo—. Dijo tranquilamente pero con seriedad, la pequeña obedeció sin queja, aún tenía que aprender a controlar su Quirk.

—papi—. Susurro la prqueña, la cual comenzaba a jugar con la bufanda entre sus manos. —Algún día seré como tú y podre hacer que se sientan orgullosos de mí ¿verdad?—. Sonrió diciéndolo, las platicas o las peleas que escuchaba la hacían pensar mucho y tener amigos no era fácil ya que nadie se quería acercar a un monstruo.

Un pequeño suspiro dio y abrazo a su hija y miro a la mujer que estaba a su lado aun la cual le sonreía. —Si, seras una gran heroina, estoy orgulloso de ti, no lo olvides... Mi Pequeña Oruguita.—