Una semana después de todo me sentía diferente sin ánimos de hacer algo, todo me da igual, nada me llena, nada me saca una sonrisa.
Estaba yo tirado en la cama, mirando el techo y como daba vueltas el ventilador, cuando de repente...sonó el teléfono no sabia si contestar o no, me quede pasmado y después de pensar conteste...resulto ser mi madre.
Yo nunca tuve una buena relación con ella, es mas nunca me importaban las cosas que ella hiciera, era como si yo solo ocupara su dinero para estudiar y salir de vez en cuando con mis amigos, en fin
Me comento que estaba preocupada, porque no sabia nada de mi y cosas asi...solo suspire y colge..nunca la escuche y no pensaba escucharla ese momento.
Llego la noche y mi móvil no dejaba de sonar, eran mis amigos que querían salir a tomar unas cervezas y yo no me sentía con ganas de tomar nada, es mas de ni siquiera salir, pero ya ven como son los amigos y termine saliendo...
El bar ni era muy grande y pedimos unas cervezas...esa noche todo cambiaría, conocí a una chica que tenia los ojos grandes y hermosos como si fueran dos destellos de luz, una sonrisa que era muy perfecta y un cuerpo que cualquiera quisiera tener