El viento helado chocaba contra su rostro, haciendo su cuerpo estremecer e instintivamente bajar la cabeza, ocultando su nariz con la bufanda escocesa que llevaba amarrada al cuello.
Esos últimos días había estado muy desconcentrado, pensando demasiado cosas tan simples como "¿Qué tomaré de desayuno hoy?" Soltó un pequeño suspiro al verse nuevamente en frente de aquella cafetería, ahí donde frecuentaba ir aquel pequeño Coreano de mejillas grandes y ojos redondos, quien reía despreocupado, sin darse cuenta de que había robado todos los pensamientos del Chino apenas sus miradas se cruzaron.
Bajó su mirada, sin tener seguridad de entrar, pero apenas su mirada chocó con la escena de aquel niño de mejillas grandes junto a un chico de sonrisa felina su corazón se aceleró y su mente le ordenó entrar ahí, imponer su presencia en aquel lugar. Sin esperar se adentró en aquel amplio lugar con aroma a cacao, sintiendo la mirada de aquellas personas que se encontraban conversando y disfrutando de un café cuando el Chino interrumpió la felicidad del lugar, adentrándose con un aura llena de desprecio hacia todos, en especial hacia aquella pareja que no se volteó a verle, simplemente riendo juntos. Empuñó sus manos furioso, tratando de descargar su ira en aquel abrigo de piel que presionaba con fuerza.
-Disculpe... ¿Qué va a ordenar? Espera, ¿Kris? ¿Qué haces aquí? Creí que no te gustaba el café.- El joven mesero de cabellera castaña y aspecto gentil sonreía sutilmente al ver a su amigo y compañero de Universidad en la cafetería donde trabajaba.
-Hola, Yixing, digamos que no vengo por el café.- Musitó Kris tratando de sonar calmado, sin despegar su mirada del pequeño niño que seguía bromeando con su compañero.
-¿Entonces que....? ¿Es por él?- El mesero guió su mirada hasta el chico de mejillas grandes, que parecía comenzar a sentirse incómodo por la penetrante mirada que le dedicaba Kris. No esperó una respuesta de su amigo. -Es un cliente frecuente, su nombre es MinSeok, tiene 24 años y va en la Universidad de Artes de Seúl.- Recitó de memoria el mesero, ya conocía al pequeño de grandes mejillas y conocía un poco de información de este.
-¿Va en la Universidad? ¿Tiene 24 años? Parece un niño de Secundaria, he de admitir que ese pequeño es la razón de mis desconcentros en la Universidad.- Kris desvió su mirada de los redondos ojos del joven, mirando ahora a su amigo Yixing. -Llévale su preferido, no importa cuanto cueste, yo pago, dile que es de mi parte.- Yixing asintió con una amplia sonrisa, dirigiéndose ahora a la cocina para ordenar el pedido favorito de aquel pequeño, sabía que era costoso, pero también sabía que a su amigo Kris no le importaba el dinero, sino, quedar bien frente a otros.
Kris pudo observar la triste expresión que apareció de repente en los ojos del pequeño, supo en seguida que la razón de su tristeza era el chico de sonrisa felina que lo acompañaba, quien se retiró del lugar, al parecer estaba molesto por algo, ya que azotó con fuerza la puerta al retirarse, Kris envió una mirada de preocupación a Yixing, quien entendió en seguida y volvió a la cocina, luego de unos momentos apareció tras la puerta de la cocina con una gran bandeja, se dirigió hasta el pequeño de mirada triste y comenzó a dejar todas las cosas sobre la mesa.
El pequeño pareció no entender, mirando al joven mesero con curiosidad, este sólo se aproximó a su oído, susurrando un par de frases que Kris no logró escuchar, pero si logró ver el pequeño sonrojo que se apoderó de sus pómulos y la tímida sonrisa que se formó en sus labios, dirigiendo una mirada sorprendida a Kris luego del último susurro del mesero, quien se retiró con la bandeja vacía, guiñando un ojo a Kris y antes de entrar a la cocina le susurró rápidamente.
-Él quiere que te sientes con él a comer.- Luego de esto Kris, sorprendido se levantó torpemente y se sentó frente al pequeño niño, quien parecía desfallecer de vergüenza, y no era el único, ya que Kris ocultaba sus mejillas y su nariz con aquella gran bufanda que llevaba y esos lentes negros que estaban muy de moda últimamente.
-Soy Kris, te he visto estos días por aquí, en realidad no me gusta el café, sólo venía para poder observarte.- Dijo Kris, rompiendo con aquel momento de tensión y silencio incómodo, se quitó sus lentes junto con su bufanda, dejando ver bien su rostro al menor frente a él, que pudo jurar que se sonrojó aún más al ver el rostro de Kris.
-Mi nombre es MinSeok, yo...- Tragó saliva, se notaba nervioso, especialmente porque jugaba con sus dedos por debajo de la mesa, cosa que Kris no pudo ver pero si vió sus brazos moverse intranquilos. -Yo también te había visto, suelo frecuentar esta cafetería más seguido desde que te ví venir hace unas semanas con un chico alto, yo creí que él era tu novio...- Dijo lo último en un susurro casi inaudible pero que Kris pudo oír a pesar del sonido de la cafetería, entonces recordó...
-Hyung, quiero decirle a Tao que me gusta, pero no sé cómo, él siempre está con sus amigos raros que no dejan de apuñalarme con la mirada cada vez que estoy junto a él.-
Sehun, el amigo de Kris, un total inexperto en relaciones estaba harto de ser ignorado una y otra vez en sus intentos de acercarse al Chino, primo de su mejor amigo, por lo que recurrió a citar a este a una cafetería lejana de la Universidad, sólo para asegurarse de no encontrarse con el Chino y sus amigos por la ciudad.
-Sehun, eres un total idiota, debes imponer respeto, obviamente no le vas a interesar a Tao si no te impones como hombre frente a él, mira, debes hacer esto.- Kris tomó ambas manos del chico alto, tenía su mirada fija en el suelo, pero luego la alzó con una mirada fría y penetrante, haciendo estremecer al menor, quien se encogió un poco en su asiento. -Tao, al parecer no hemos tenido la oportunidad de hablar seriamente, tal vez no tengas ni la menor idea de quién soy, pero ten por seguro que gemirás mi nombre día y noche una vez conozcas mi bestia interior...-
-¡No le diré eso!- Se reía Sehun, casi hasta quedar sin aire.
-Entonces emborráchalo y luego viólalo, eso siempre funciona.- Dijo Kris soltando las manos de su amigo.
-Aish, no sé para qué te pido ayuda.- Dijo Sehun sacando dinero de su cartera para pagar la cuenta.
-Oh, debió ser Sehun, es un amigo mío que me estaba pidiendo ayuda para declararse a mi primo.- Dijo Kris despreocupado, manteniendo su mirada fija en su acompañante.
-Oh... Por cierto, muchas gracias por la comida.- Dijo MinSeok con una tierna sonrisa, haciendo ver sus mejillas más grandes, Kris llegó a pensar que ese chico tenía cierto parecido a un hamster, lo cual era muy adorable. -Me gustaría quedarme más tiempo pero tengo que irme, mañana tengo un examen importante y debo ir a estudiar, por cierto...- MinSeok le entregó un papel a Kris, el cual contenía su número de célular. -Llámame... Me gustaría volver a hablar contigo...- Susurró esto último MinSeok, retirándose del lugar con una gran sonrisa en su rostro y un sutil rubor.
Definitivamente Kris llamaría.
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Baby Boy [KrisMin] PAUSADA
FanfictionCon tan sólo un choque accidental de miradas ambos quedaron enamorados.