ᴛʜɪɴ ᴡᴀʟʟꜱ

Capitulo 8

9 de Septiembre

A la 1:31 am, Minho se despertó de su sueño una vez más.

La única diferencia esta vez, sin embargo, era que su ruidoso vecino no era el culpable esta vez.

El trueno retumbó afuera, la lluvia torrencial golpeó contra la ventana con dureza.

¿Por qué tenía que haber una tormenta?

Minho se estremeció cuando los fuertes sonidos del exterior continuaron, cada trueno lo hizo encogerse más y más en su cama, queriendo nada más que simplemente desaparecer entre sus sábanas.

No sabía por qué las tormentas eléctricas lo ponían nervioso; todo lo que sabía era que no le gustaban en absoluto.

"¿Jisung...?" Minho llamó a su vecino en voz baja. asumió que el chico estaría despierto, pero no quería molestarlo si por una vez estaba durmiendo. "¿Jisung?" llamó un poco más fuerte una vez que no obtuvo ninguna respuesta del chico.

"Minho, ¿estás despierto?" solo escuchar la voz de Jisung hizo que Minho se sintiera un poco mejor.

"Sí, la tormenta me despertó". como si fuera una señal, el trueno retumbó de nuevo, haciendo que Minho se estremeciera y acercara las mantas a su pecho.

"Es bastante ruidoso, ¿no?" Jisung se rió. Minho deseaba poder ser tan despreocupado como su amigo en esta noche.

Después de unos momentos, Minho habló.

"¿Jisung?" se encogió por lo temblorosa que era su voz mientras hablaba.

"¿Qué ocurre?" preguntó Jisung, captando el tono de preocupación de Minho.

"No me gustan las tormentas eléctricas", dijo. "soy un poco... ansioso".

Ante el silencio de Jisung, Minho tragó saliva y suspiró.

"Disculpa la molestia..."

"joder-- mierda-- ¡no te arrepientas! um, voy a ir. ¿tu puerta está abierta?"

Minho lo pensó brevemente antes de responder "sí".

"Está bien, espera, estaré allí".

Minho abrazó sus mantas con más fuerza mientras esperaba que llegara jisung, sintiéndose aliviado cuando escuchó que la puerta principal se abría y luego se cerraba. Los silenciosos pasos de JIsung se acercaron cada vez más a la habitación de Minho, antes de que la puerta se abriera suavemente. Segundos después, Minho sintió que la cama se hundía detrás de él y un par de brazos se envolvieron firmemente alrededor de su cintura.

"¿Jisung?"

"Sí, soy yo".

Jisung acercó a Minho a su pecho, apoyando su rostro contra el omóplato de Minho.

Se quedaron así, Minho apretando el codo de Jisung con cada trueno, y el pulgar de Jisung frotando el costado de Minho reconfortantemente.

Hasta que Minho finalmente pudo conciliar el sueño una vez más, con una pequeña sonrisa presente en su rostro.