Hater ➾ YeonGyu

013

Parte 2

Cuando Yeonjun bajó del escenario hubo un corto momento de silencio, seguido de una ovación, aplausos y gritos de apoyo, el azabache dio un brinco por la sorpresa e hizo una reverencia, luego bajó del escenario dando un salto y se acercó a sus amigos, entre ellos pudo ver a una quinta persona, era Yunjin.

—¿No que tenías una sesión de estudio con tus amigas? —preguntó.

—Ya estudiamos, nos despedimos y ellas fueron a dormir mientras que yo vine a relajarme un poco. —dijo ella abriendo un paquete grande de gomitas. —¡Te luciste, Jjunie! ¡That's my boy! —dejó el paquete en la mesa y le aplaudió.

—Thank you. —respondió él mientras se sentaba.

—Perdón por haber dudado, hyung. —se disculpó Beomgyu.

—Está bien, no es para tanto. —dijo mientras tomaba unas cuantas gomitas.

Le dió dos de los dulces gomosos al carmesí quedándose con tres en su mano, se miraron unos segundos y se sonrieron, fue como si hubieran hecho alguna especie de tregua, sólo por esa noche obviamente, y cerraron esta con gomitas.

Hueningkai le susurró algo a Yunjin, ella lo miró con una expresión de sorpresa un poco exagerada y asintió con la cabeza, tomó gomitas también y las llevó a su boca.

Los seis se levantaron, salieron del lugar después de pagar entre todos y fueron al auto de Yeonjun, había sido un día largo pero había valido totalmente la pena. Tanto Hueningkai como Soobin se habían quedado dormidos abrazándose como si fueran el peluche del otro, Beomgyu estaba quedándose dormido, cabeceando.

Taehyun lo notó y con gentileza puso su mano izquierda en la cabellera rojiza logrando que Beomgyu encontrara apoyo en su hombro, no se negó al gesto y se quedó dormido, el castaño también.

Yeonjun vió eso cuando miró el espejo retrovisor y encendió el auto para finalmente ir a los dormitorios.

—Jun. —dijo la fémina sentada en el asiento del copiloto. —¿Te encuentras bien?

—¿Qué? —la miró un segundo y volvió a mirar al frente. —Si, todo está bien, ¿Por qué la pregunta? —puso a andar el vehículo.

—Tienes el ceño fruncido desde que salimos del karaoke, algo te pasa. —cruzó los brazos esperando respuesta.

Yeonjun aclaró su garganta un poco incómodo, sentía los grandes ojos de Yunjin golpear su cara y no se le quitaba por más que avanzaba, suspiró, se detuvo en la gasolinera a la que ya había ido antes con el castaño y salió del auto, puso el tubo de gasolina en el auto y sacó unas cuantas monedas de su billetera para insertarlas en la máquina.

La chica abrió la ventanilla, se deshizo del cinturón de seguridad cruzando las piernas para estar más cómoda y lo miró sacando un brazo fuera y apoyando su cabeza sobre el otro.

—¿Y bien?

—No me vas a dejar en paz hasta que te diga algo ¿Huh? —habló cansado, ella apoyó el codo en el marco de la ventanilla y apoyó el mentón en su mano sin quitarle la vista de encima. —Tch...

—No me gusta verte así, ¿Qué tienes? —dijo ya preocupada, miró detrás suyo a los pasajeros que yacían dormidos y volvió al azabache. —Sé que tiene que ver con Beomgyu, te conozco bien.

Y así era, ambos fueron a la misma escuela de canto cuando estaban en la escuela primaria, desde entonces se hicieron inseparables hasta que ella tuvo que irse a Estados Unidos por cuestiones de trabajo, ósea sus padres; dejándolo solo en Seoul, por suerte tenía a Soobin y Hueningkai, aveces Taehyun hablaba con él, pero no eran muy cercanos.