SACBD (COLD DUKE)

Capítulo 6

   Cuando el duque Sentoren miró hacia atrás, vio a la princesa Marianne, vestida de un amarillo brillante y llamativo, de pie a cierta distancia. El duque se sorprendió ante la noticia de que Marianne quería hablar con él.

La princesa quiere hablar a solas con el duque.

"¿Por qué?"

"También estoy en la oscuridad con respecto a eso, pero ella dijo que era un asunto muy importante".

Duque Sentoren pensó por un momento, antes de asentir a la doncella de Marianne.

"Sígueme", ordenó secamente.

Duque Sentoren caminó por el jardín oscuro con pasos largos y rápidos.

Marianne casi hizo una rabieta mientras intentaba seguir al duque. Sus piernas cortas hacían difícil seguir el paso rápido del duque, que para ella era un trote de paso medio.

"¡Por qué es tan rápido!" Se quejó para sí misma.

En solo unos pocos pasos, se quedó sin aliento.

"¡Dios, tan inútilmente alto!" Duque Sentoren era lo suficientemente alto como para ser un gigante y tenía piernas largas en comparación con Marianne. Su rostro era horrible y actuaba con rudeza, a diferencia de un caballero apropiado.

"¡Qué hombre tan bárbaro!"

Marianne no deseaba casarse con Duque Sentoren y vivir con él el resto de su vida.

De hecho, si se casara con Duque Sentoren, lo mataría o se volvería loca.

Él era demasiado para ella.

Marianne se agarró los dobladillos de su mullido vestido. Mientras Marianne resoplaba y luchaba, Duque Sentoren se detuvo para esperar a que la alcanzara. Sus ojos eran fríos y apáticos.

"Princesa Marianne, ¿tiene algo que discutir conmigo?"

Marianne abrió la boca, pero se quedó sin habla por un momento mientras trataba de recuperar el aliento. Pensó para sí misma que debería fingir ser educada para persuadir al duque de que anulara su compromiso.

"Duque Lionel, tenemos algo de qué hablar. Estamos comprometidos, ¿no?"

Duque Sentoren alzó una ceja, volviendo todo el peso de su atención sobre ella.

"¿A qué estás llegando?"

Marianne odiaba su actitud fría y arrogante.

Es demasiado privado para discutirlo aquí.

"Entonces muéstrame el camino". Lionel hizo un gesto con la punta de la cabeza hacia Marianne.

Por supuesto, este simple gesto hizo sentir a Marianne como si su cabeza estuviera a punto de estallar de furia.

Lionel parecía reacio a arrodillarse ante ella, careciendo del respeto que cualquier otra persona le habría mostrado a una princesa de su estatus.

"Ven por aquí". Por una vez, Marianne logró, a duras penas, evitar que su ira explotara. Sin embargo, hervía a fuego lento bajo la superficie de las palabras, poniendo a prueba su moderación.

Siempre fue difícil tener un encuentro cara a cara con este hombre. Era como hablar con una estatua de piedra. Cuanto antes se deshiciera de él, mejor.

Marianne caminó rápidamente.

Hizo lo mismo, aunque a un ritmo casual y pausado. Esto también enfureció a la princesa.