En ese momento sentí una gran molestia porque él no era nadie para tomar mi celular como un novio toxico y tampoco es que escondiera algo en ese artefacto. simplemente no me gusto la manera tan salvaje en la que me lo quito.
Chiara- que te pasa??.
Nada solo quiero revisar que tienes. (ríe descaradamente) y no se si llorar del miedo o de la rabieta.
Chiara- dámelo de una vez!.
-Claro cuando me de la gana.
Intento arrebatárselo pero el me agarra por detrás de la espalda con un brazo y me sujeta fuertemente causándome mucho dolor.
Chiara-que te ocurre imbécil, suéltame de una vez, acaso estas loco!?
-sabes que si tengo mis trastornos, porque te asustas.
Chiara- suéltame, (digo al borde del llanto pero él no me hace caso y me aprieta más fuerte).
-Mi amor sabes algo, la otra soporta mas que tu, puedo decir que a ella le e apuntado con una arma, e incluso la e apretado más fuerte de lo que estoy haciendo contigo y nunca ha llorado o reclamado como tu.
Chiara- (entre lagrimas) le digo que me suelte pero él hace caso omiso mi petición. En cambio deja mi celular en la guantera y utiliza sus dos brazos para agarrarme con más fuerza y mirarme. Al mirar a sus ojos ya no siento esas mariposas en el estomago que tanto me gustaban, miro esos ojos y me dan miedo, me dan asco. Pero a él no le importa, me amarra al sillón con unas sogas que no se de donde saco, inclina este mismo y me levanta las caderas para que el pueda sentarse abajo de mi.
Mi llanto se vuelve más fuerte porque se lo que va a pasar y no tengo ninguna manera de salir de aquí.
Todo pasa lentamente y yo no paro de llorar en ningún momento, siento que mi piel arde, me siento sucia, vacía, sola. Son tantas cosas que siento en este momento que ni a mi peor enemiga se lo deseo. Aquella noche perdí lo poco que quedaba de mi.
Lo siento linda, pero por momentos así se que nuestra relación se refuerza un poco más. Eso fue lo ultimo que me dijo hasta que me desamarrara, abriera las puertas del carro y me diera mi celular.
Abrí la puerta para salir de ese infierno, pero antes de poner un pie afuera me jalo y estampo sus asquerosos labios contra los míos, No le seguí y lo primero que sentí fue una cachetada que me hizo arder la mejilla.
-Que te pasa, reacciona linda.
Y me volví a hacer una bola de llanto. Al verme así me dio un beso en la frente y me soltó. Me baje lentamente del carro porque todo el cuerpo me dolía, se podía notar que en ciertas partes de mi cuerpo había sangre que empezaba a brotar con mucha fuerza.
-Estas botando mucha sangre. Me dijo pero no le hice caso y empecé a caminar por el bosque que me llevaba a un río, de allí podía ingeniármelas para caminar hacia la casa. Todo para que el no lograra ubicarme otra vez.
Era las 12 de la noche cuando llegue al río, pero ya nada me daba miedo. No estaba en mi cuerpo. Pensaba en blanco cuando a lo lejos observe como un hombre vestido de camisa blanca tiraba un cuerpo al agua y al segundo le daba con una hacha en todo el corazón y también lo tiraba al agua.
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Ese hombre me miro y le devolví la mirada sin importarme nada, si me mataba se lo iba a agradecer mucho, pero no, vio mi ropa llena de sangre mi cabello espelucado y me hizo una seña para saber si estaba perdida, pero le dije que no, y era verdad. Así que seguí mi camino, logre caminar por 4 horas por el bosque hasta llegar a la casa del bosque. Busque la llave, abrí la puerta, entre y busque el primer cuarto, estando allí me recosté en la cama y llore, grite y maldije a ese imbécil. Apague mi teléfono para que no me contactara. Después de una hora cuando estaba a punto de amanecer, cerré las cortinas y me acosté, era consiente que aún seguía llena de sangre y cada vez aumentaba la cantidad el muy idiota me había amarrado muy fuerte, que más daba ya no me importaba asi quevcerro los ojos sintiendo que ya no podía más, pero antes de quedar dormida totalmente vi una figura casi igual al la del hombre del bosque esta se camino lentamente y se poso sobre mi, busco mi cara y que acuario con mucha delicadeza, para luego susurrarme unas palabras en otro idioma que dezconoci. Su voz era grueza, ronca tan pulcra que en vez de darme miedo me dormir completamente con su frase retumbando en mi cabeza. "Abbiamo tutti bisogno di cadere nel buco nero per vedere la luce, Sogni d'oro Chiara."
