El Omega Inesperado

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Kai se encontraba en el despacho de su empresa trabajando mientras que escuchaba a su hermano Leo hablaba con un amigo de una academia donde se vendían omegas vírgenes y fértiles y le empezaba a entrar curiosidad

—¿Una academia de omegas?— dijo curioso con una sonrisa

—Si hermano, lo hemos oído en la escuela y se dice que los omegas que ahí llegan son muy hermosos— lo miró —¿te gustaría ir a por uno?

—Bueno...no estaría mal ir a echar un vistazo a ver si hay algo interesante

—¿Algo interesante? Tu lo que quieres es llevarte un omega

—Leo, no digas tonterías anda, pero si da la casualidad yo no seré quien diga que no— sonrió —creo que ya es hora de tener una pareja estable.

—Vale vale, pues si quieres cuando salgas del trabajo vamos para allí.

—Me parece una grandísima idea, pero ahora déjame trabajar vale

Una hora después

—Kai, ¿has acabado ya?— lo miró con una sonrisa.

—Si Leo, ya he acabado

—Perfecto, tengo ganas de que mi hermano elija a su omega por fin

—Anda cállate— sonrió.

Kai y Leo salieron del despacho, cogieron sus cosas salieron de la empresa y se fueron al coche de Kai se montaron y este empezó a conducir.

—¿Estás nervioso hermano?

—No, la verdad es que estoy bastante tranquilo

—Algunas veces siento que eres un soso lo sabías

—Pues si yo lo soy tu también ya que eres mi hermano pequeño— sonrió y aparcó ya que habíamos llegado.

—Odio cuando te pones borde, lo sabías— hace un puchero.

—Perdón mi lindo hermanito omega— besó su frente — eres el omega al que más amo vale

—Eso cambiará cuando saques de aquí a un omega— lo miró triste— le amarás tanto a él que te olvidarás de mí.

—Enserio Leo eso nunca pasará vale

Salieron del coche y fueron despacio a la entrada de la academia

—Buenos días, ¿Qué es lo que necesitan?

—Mi hermano quiere un omega

—Entiendo, seguidme por favor

Kai y Leo siguieron a la señora y llegaron a un patio donde había muchos omegas jugando

—¿Alguno o alguna le llama la atención?

—Voy a dar una pequeña vuelta a ver si alguien me gusta

—Está bien señor, yo estaré por aquí

—Hermano, yo iré al bar de aquí al lado cuando termines llámame

—Esta bien Leo, ten cuidado

Leo se fue y Kai se quedó dando vueltas mirando a todos los omegas pero ninguno le llamaba la atención hasta que miró hacia la puerta y vio a un joven de unos 17 años que en una mano llevaba un peluche de conejito y en la otra llevaba un biberón y detrás de él se veían a los que parecían sus padres y se quedó impresionado como el padre le pedía dinero a la señora y esta le daba un maletín y se quedó más sorprendido cuando la madre le dio una bofetada tirándolo al suelo y luego diciendo que no serviría para nada y que solo sería un juguete para un señor rico y al ver al niño llorar Kai se acercó al pequeño y lo miró

—Hola pequeño ¿cómo te llamas?

—Me llamo Yoon señor— dijo tierno y un poco tímido.

—Encantado Yoon, yo soy Kai— sonrió y lo levantó agarrando su pequeña mano.

Yoon sonrió tierno y lo miró —porque mami y papi ya no me quieren— dijo triste.

—No lo sé pequeño, pero no te preocupes yo ahora te cuidaré vale— sonrió —serás mi omega y yo seré tu alfa.

—¿Alfa? ¿Omega? ¿Qué significa eso señor?— dijo tierno.

Kai iba a contestar al pequeño Yoon cuando la señora le habló —Señor Kai, ¿que hace con ese niño?

—Oh señora, ahora iba a buscarla, quiero a este omega— la miró.

—Eso no puede ser posible.

—¿Puedo saber por qué?— dijo un poco serio.

—Es un omega defectuoso, sufre de infantilismo así que no vale para mucho

—Me da igual señora, yo quiero a ese omega y punto— dijo serio mirándola —pagaré el precio que haga falta no tengo ningún problema

—Bueno está bien, pero si luego no sirve, no venga a reclamarme nada— lo miró —y el pago debe de ser en efectivo

—He dicho que no hay ningún problema— la miró, la señora le dijo el precio y este sacó el dinero en efectivo y se lo dio en mano para luego cargar al pequeño con cuidado e ir hacia el coche.

—¿Señor?

—Dime pequeño

—¿Qué significa omega defectuoso?

—No le hagas caso a eso lindo, tu eres un omega precioso

Yoon sonrió tierno y besó la mejilla de Kai y este sonrió para luego abrir el coche y metió a Yoon en el asiento de atrás y le puso el cinturón

—Señor, ¿le importa que beba del biberón?

—Claro que no pequeño— dijo y sonrió para luego coger su móvil y empezar a marcar el número de Leo.

—Ya estoy aquí, no hace falta que me llames— sonrió mirándolo.

—Que bien, bueno Leo te presento a Yoon, él será mi omega

—Encantado lindo, yo soy Leo y seré tu cuñado

—Un placer Leo— dijo tierno y se puso a beber de su biberón.

Leo cerró la puerta y miró a Kai —¿es un niño pequeño?

—No Leo, tiene la misma edad que tu lo que pasa es que tiene infantilismo y yo creo que que es por culpa de los padres he visto como su madre le insultaba y pegaba

—Pobre niño, ¿pero eso será bueno para ti?

—No se que pasará, yo solo sé que lo quiero conmigo

—Esta bien hermano, yo te apoyo

Kai y Leo entraron al coche y miraron como Yoon se había dormido abrazando su peluche de conejito —siento que esto va a ser un camino difícil— dijo suspirando y empezó a conducir para la casa mientras iba pensando, a la media hora llegaron bajaron y Kai con mucho cuidado cogió a Yoon y entraron a la casa se despidió de su hermano y se fue a su habitación para luego dejarlo en la cama con cuidado y se tumbó al lado de él y estuvo mirándolo hasta que se quedó dormido.

Vida NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora