JUST FOR SHOW

III

Días después , Claire saltó de la silla de visitas en la oficina de Mercedes. "¿Hiciste qué?"

“Hice un casting”.

“¿Tengo que recordarte que no eres Steven Spielberg? ¡Esta es mi vida, no
una película de gran éxito!”.

Mercedes levantó las manos de forma tranquilizadora. "¿Cuánto tiempo hace que nos conocemos?"

"Um, desde que ayudaste a Renata a publicar su libro, así que unos... cinco
años, supongo".

"Y en esos cinco años, ¿alguna vez te he guiado mal?" Mercedes continuó sin esperar respuesta. “Hay una razón por la que los directores hacen castings. Si están tratando de cumplir el papel del interés amoroso, hacen que los actores vengan a hacer una prueba de química”.

Una imagen de mecheros Bunsen y productos químicos burbujeantes surgió en la mente de Claire. "¿Examen de química?"

"Si, tu sabes. Para ver si los actores tienen una conexión que convenza a la audiencia de que están realmente enamorados”.

Como Bogart y Bacall o Powell y Loy. Claire asintió para sí misma. Eso realmente tenía sentido. Mas o menos. "Así que le dijiste a tus contactos en la industria del cine... ¿qué?"¿Que estás buscando una actriz dispuesta a interpretar a la prometida de un patético terapeuta de parejas que ni siquiera pudo salvar su propia relación?

“Lo mantuve lo más vago posible”, dijo Mercedes. “Básicamente, les dije que es un proyecto especial que necesita absoluta discreción”.

La discreción era buena. La tensión de Claire se alivió. "Entonces, ¿cuántas actrices has alineado por ahí?" Señaló el área de recepción de la agencia literaria de Mercedes.

“Solo uno por hoy. Si este no funciona, tengo un par de otros que parecen
prometedores. Pero pensé que deberíamos mantener el círculo pequeño por ahora y comenzar con el que me recomendó mi amiga Jill”.

"¿Alguien que yo conozca?" preguntó Claire.

Mercedes negó con la cabeza. “Si la reconocieras de una película, la Sra. Huge o alguien más en la editorial también podría hacerlo. Necesitamos a alguien con experiencia en actuación, pero no una personalidad televisiva reconocible. Además, ni siquiera tú puedes permitirte contratar a Angelina Jolie”.

"Ok" Claire entrecerró los ojos hacia su agente. "¿Has hecho esto antes?" Por lo general, Claire era la que tenía el plan de batalla detallado, pero ahora Mercedes parecía haber pensado en todo.

"¿Hizo audiciones para una prometida falsa?" Mercedes rió. "No. Pero es un poco divertido, ¿no crees?

"¿Divertido?" La idea de diversión de Claire era un baño de burbujas y una copa de Pinot Noir, sin tratar de evitar que su vida hecha jirones se deshilache aún más al idear un plan descabellado.

"Sí. Vamos." Mercedes le dio unas palmaditas en la espalda. “Vamos a ver cómo te mira con ojos saltones”.

"¿Qué?"

"Prueba de química, ¿recuerdas?"

“Oh Cristo.” ¿Por qué diablos había pensado alguna vez que esto era una buena idea?

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Que extraño. Lana miró alrededor de la sala de espera, luego miró su reloj de pulsera. Solo llegó un par de minutos antes, entonces, ¿dónde estaban las otras actrices? Si un asistente no le hubiera dicho que esperara aquí, habría pensado que estaba en el lugar equivocado.

Por lo general, en las audiciones, estaba rodeada por al menos una docena de actrices que se parecían a ella, todas morenas de figura completa en sus veintitantos años que estudiaban nerviosamente sus líneas y miraban a la competencia.