El juego [BakuDeku/KatsuDeku - DekuBaku/DekuKatsu]

El juego

Disclaimer: No son míos, sólo me divierto con ellos.

¡Feliz cumpleaños, Izuku! Ya es día 15 en Japón, lo sé por las fanartistas tuiteras que sigo jajaja, y así no se me acumula mañana el trabajo, así que por aquí lo voy dejando.

El año pasado fue un TodoDeku y este año toca un BakuDeku. Si el año pasado fue un experimento con el estilo narrativo y el género dramático, en esta ocasión son sólo dos chicos disfrutando del sexo sin complejos. Así que no esperéis más que eso, es puro fanservice PwP explorando multitud de kinks y que no tienen por qué corresponderse a la realidad, imitarla o ser posibles de llevar a cabo fuera de la ficcion. Sólo fantasía pura y dura.

Trigger Warning: Sexo explícito, obviamente. Y, por si acaso, algunos de los kinks que más incómodos pueden resultar son: rimming, fingering, semipublic sex, public sex (aunque en principio nadie los ha visto), relaciones que implican sumisión y obediencia, privación del orgasmo, frotting, petting, thighs fuck, sexo oral y anal, creampie... Más o menos os hacéis una idea.

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No. —La voz ronca de Katsuki le susurra la orden al oído al mismo tiempo que su mano se aprieta con fuerza en la base de la polla de Izuku, que gime con desesperación al sentir su orgasmo incipiente retroceder y desaparecer dolorosamente gracias a la presión que ejercen los dedos callosos de Katsuki. Además, este ha dejado de moverse tras él y, aunque Izuku todavía siente su polla dura como el acero dentro de él, eso le ayuda a contener la eyaculación que hace unos segundos parecía irremediable—. No puedes correrte, Deku.

Izuku intenta contestarle, decir que ya está todo bien y que puede continuar, pero la voz le falla y no le sale. Katsuki le da unos segundos más, todavía sin salir de su interior. Están en un estrecho cubículo del cuarto de baño de la discoteca donde han salido a bailar con sus amigos. Izuku apenas puede moverse. De espaldas a Katsuki, con las caderas hacia atrás para alzar el culo y la cara y las palmas de las manos apretadas en puños contra la puerta cerrada con cerrojo, no puede moverse, quedando a merced de este. Los pantalones y los calzoncillos, atascados en las rodillas, le impiden abrir las piernas lo suficiente como para estar cómodo, y eso hace que la penetración de Katsuki, de pie tras él, le esté resultando más intensa de lo habitual y explica por qué ha estado a punto de correrse a pesar de que no se ha masturbado a sí mismo como ha hecho en otras ocasiones para ayudarse a llegar al orgasmo. Si no hubiese sido por la rápida reacción de Katsuki, que ha notado las contracciones del culo de Izuku apretarse sobre su pene, ahora mismo la madera de la puerta, ya llena de sospechosos churretones de por sí, tendría una nueva mancha en su colección.

—Así me gusta, Deku —susurra Katsuki de nuevo, casi ronroneando en su oreja, antes de mordisqueársela suavemente, algo insólito cuando lo han hecho así durante las últimas semanas, porque Katsuki ha tratado de no sobreexcitarle en demasía para ayudarle a evitar este tipo de situaciones.

Unos instantes después reanuda el ritmo y vuelve a entrar y salir del interior del culo de Izuku, primero con movimientos largos y cadenciosos y pronto con estocadas rápidas y violentas, este cierra los ojos, tratando de relajarse, y deja escapar un suspiro de placer frustrado. El sonido de las caderas de Katsuki chocando contra la piel de las nalgas de Izuku reverbera en el cuarto de baño, delatando lo que está ocurriendo en el interior del cubículo a cualquier que esté dentro, pero Izuku es incapaz de preocuparse por si hay alguien más que pueda escucharlos, sobrepasado por la sensación de la polla de Katsuki, dura, abriéndose paso bruscamente una y otra vez dentro de su culo, cada vez más profundamente, y la preocupación por ser obediente y no correrse.

Excitado por la situación y la postura, es Katsuki quien no tarda en correrse dentro de él, embistiendo una última vez con fuerza, hundiéndose tanto dentro de Izuku que este gime de nuevo, anhelante, prácticamente suplicando por más, y araña la madera de la puerta con las uñas pulcramente recortadas de sus dedos. Tras terminar, ambos se quedan inmóviles, en silencio, sudorosos y jadeantes. Todavía dentro de él, Katsuki apoya su frente, húmeda, en los rizos alborotados de la nuca de Izuku, que siente su respiración caliente acariciarle la piel del cuello, cada vez más despacio hasta que respira profundamente una última vez y se aparta, sacando la polla de su culo con un movimiento fluido, pero no exento de cuidado. Izuku tarda unos segundos más en decidirse a moverse, un poco exhausto, para limpiarse y colocarse la ropa, pero no es necesario. Con gestos medidos, Katsuki pasa algo del áspero papel higiénico que ofrece el cuarto de baño para limpiar los hilos de semen que escapan de su dilatado interior y después, con un movimiento medido y un tanto brusco, sube la parte de atrás de los calzoncillos y pantalones de Izuku al mismo tiempo que lo obliga a girarse de cara a él.