One Shot: Entre tus labios, el secreto.

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En la sala de estar se hallaba una pareja de esposos, estos a pesar de los años, nunca habían perdido la costumbre de sentarse en silencio a leer diversos libros, Vachirawit solía acompañarlos jugando con sus autos de carrera o un libro, decidió optar por sentarse en silencio sin hacer alguna actividad, simplemente observando a sus padres, en aquella ocasión como de costumbre, su padre leía junto a su madre, cuando este llamó la atención de su esposa, robandole un corto beso, de aquellos que simplemente presionan sus bocas e inmediatamente se separan.
Vachirawit quien estaba sentado cerca de ellos pudo observar aquella acción que simplemente estremeció su cuerpo a tal punto de desviar su vista por la  incomodidad.

Después de un tiempo, cuando su padre abandonó la sala, Bright preguntó con mucha cautela la razón de aquel beso.

Mamá, ¿porqué papá hizo eso? –preguntó apenado.

Solo me demuestra cuanto me ama, pequeño – observó cómo su hijo se estremecía-, cuando seas grande y tengas una bonita novia, también tendrás que demostrarle cuánto la amas

Puedo decírselo, no hace falta que se acerque a mí –contestó desesperado, ante la idea del contacto físico-.

Cuando des tu primer beso lo entenderás –contestó su madre con dulzura-.

No quiero besar a ninguna niña, ¿tengo que hacerlo para ser un adulto?,— preguntó confundido, mientras se formaba una mueca incómoda en su rostro.

Ya verás que te gustará —afirmó con confía.

En los primeros años de la niñez sucedió, el primer beso de Vachirawit. Este se había encontrado jugando en una caja de arena, alejado, como siempre, de los otros niños; la fémina de cabello rubio se acercó hasta este, confesando estar enamorada, para acto seguido, besar brevemente al de cabello azabache.

El pobre niño se levantó apresuradamente y corrió lo más rápido que pudo de vuelta a su casa. – ¡Mamá!, me pasó algo horrible –gritó disgustado, mientras llamaba la atención de su madre, la cual se encontraba cortando algunos vegetales para el almuerzo.

Cariño, ¿Qué sucede? ¿Te caíste?, -preguntó preocupada, mientras examinaba a su pequeño hijo-

Una niña me besó –confesó disgustado. Yo no quiero ser un adulto.

Vachirawit, no vuelva a asustarme así –regañó al pelinegro.

Pero te lo dije, mamá no quiero besar a chicas, - madre e hijo se miraron por unos segundos, hasta que la mujer se volvió a incorporar sin opinar al respecto.

Después de aquel "accidente" Chutikan Chivaaree no volvió a decir nada al y Vachirawit nunca volvió a ese parque.

El segundo beso ocurrió en su cumpleaños número nueve, su madre había tomado la iniciativa de invitar a los compañeros de Vachirawit a su fiesta de cumpleaños. El resultado fue un grupo niños corriendo en el jardín trasero de los Chivaaree, estos iban con sus estridentes risas y gritos llenos de emoción,  característica común en la edad que se encontraban, Bright estaba un poco asustado pues esta era la primera vez que celebraba con personas ajenas a su familia.

Bright —una pequeña niña de coletas que lleva como apodo Gigie, llamó la atención del azabache, —vamos a jugar— sugirió con entusiasmo, Vachirawit vaciló ante la situación, antes habían intercambio algunas palabras dentro de las clases de arte que recibían en la escuela, pero nada más allá como para llamarlo "amistad".

De cierta forma, la pequeña niña de coletas emanaba confianza ante los ojos del de cabello azabache.

Bright, por primera vez pasó horas de diversión junto a otros niños, jugando la búsqueda de tesoro, capturar el pañuelo rojo y por último las escondidas.

Primer BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora