Nunca estas sola

Capitulo 1

Cuando vas por la calle y miras a las personas que están a tu alrededor, es complicado creer cada una de esas personas tienen problemas, quizás sean problemas sin importancia o problemas de gran intensidad. También vez personas de todos tipos, despreocupada, felices, amargadas, tímidas entre muchas más, claro que quizás sean estados de ánimos o simplemente su personalidad. Hay maldad en este mundo, es difícil confiar en las personas, quizás tengan buenos sentimientos, pero cuando a lo largo de tu vida has estado rodeada de personas con sentimientos oscuros es casi imposible de  creer que existen personas buenas.

-Señorita Moore- la señora Holden estaba al frente de mí esperando una respuesta, la cual no había escuchado la pregunta- Puede decirme que es lo que acabo de explicar.

- Di...- en ese momento sonó el timbre, salvando me de un castigo seguro- Se lo diré en la próxima clase- recogiendo mis cosas salgo del aula con todos los demás.

En el pasillo estaban todos recogiendo sus cosas para salir, hoy era viernes así que era palpable la felicidad de muchos al no tener que volver mañana.

-Que vas a hacer hoy- dijo una voz a mi lado, sin voltear me supe inmediatamente quien era, su voz estruendosa era difícil de ignorar.

-Tengo que cuidar a Hayle- llegando al casillero, lo abro y coloco ahí todos los libros que no iba a necesitar.

-¿Que tienes ahí?-  agarrando mi brazo, sube rápidamente la tela de la camisa, antes de poder detenerla- Te lo hizo de nuevo- su voz refleja tristeza.

-No, no me hizo nada, yo me golpee con el escritorio-digo bajando la manga, para esconder la marca.

-Si claro, siempre te golpeas con todo, y no es solo ahí es en todo el cuerpo, ¿no?- por su tono de voz sabía que se estaba empezando a enojar.

-Claro, no se si te has dado cuento pero soy muy torpe .-cerrando el casillero, camino hacia la entrada, lista para irme.

-Espera Allie- agarra mi brazo impidiendo que siga caminando- ella no se merece todo lo que estas haciendo.

-No se de que estas hablando Caty- trato de no mirarla a los ojos.

-Se que es tu madre pero..

-Suficiente Catherine, Haley seguro ya salio del colegio y me esta esperando, nos vemos el lunes- digo soltándome de su agarre, y comenzando a caminar.

Por mi lado pasan los "populares" y comienzan con sus burlas tipicas de ellos.

-Que te pasa gorda, no te queda mas comida por comer.

-Pronto la ropa te va a explotar.

-No entiendo porqué no te largas de una vez.

Ignora los... Si te defiendes va a ser peor.

Solo una vez me había defendido de sus burlas, y cada día me arrepiento de haber lo hecho.

Menos mal que la escuela de Haley queda a solo 3 kilómetros de la mía, si no, no tuviese idea de como iría a buscarla todos los días. Todos los días salía 1 o 2 horas más tarde que ella, pero gracias a la directora, que la cuidaba hasta que yo llegara podía buscarla cuando yo saliese de clases.

Llegando a la escuela me doy cuenta que Haley estaba sentada en los escalones de su escuela sola mientras jugaba con las hormigas que pasaban al frente de si. Perpleja me le acerco lo mas rápido que puedo.

-Haley ¿Que haces aquí sola? ¿Y la señora Dumon?

-Tuvo que irse temprano, a su esposo lo ingresaron al hospital- se acerca a mi y me da su característico abrazo, el cual siempre nos damos cada vez que estamos mas de 2 horas separadas.

Abrazándola fuertemente, me recuerdo que solo por ella, es que aguanto las constante humillaciones que he aguantado desde pequeña. Soltándola emprendemos el viaje hasta nuestra casa, la cual esta mas cerca de su escuela que la mía.

-¿Crees que hoy mamá quiera jugar conmigo?-Pregunta con su suave voz de niña de 5 años.

-Sabes que a mamá le fastidia que la atosiguen- es la misma frase que le digo siempre cuando mi mama le grita, por las constantes preguntas de Haley.

-Ojala este cuando lleguemos - Su voz desprendía emoción.

-Ojala no- mi voz en lugar de emoción desprendía miedo, no por mi, si no por ella a la cual protegía diariamente de la amargura que consumía poco a poco a mi madre.

Prefería mantenerla en total indiferencia, a que tuviese que preocupar por cosas a las cuales no debería, ni ahora, ni nunca. Aguantaría solo por ella. Ella era la única luz en toda la oscuridad que mi vida tenia. No dejaría que mi madre apagase esa luz, como ya lo había hecho con la mía.