1.

23 1 0
                                    

Se escuchaban aplausos en ese momento. Vi sus ojos brillar, llenos de admiración, ¿en qué segundo empezó a borrarse todo?, ya no existía nada, solo estaba yo, en un cuarto oscuro. No podía ver nada; tome una lámpara la cual estaba colocada en la mesita de luz que había a mi izquierda. Abrí la puerta que estaba enfrente de mi, al entrar me vi a mi misma, ¿esto era real?, de repente ella habló

-¡hey, qué tal!- tenia una sonrisa en sus labios que me hacía tener un escalofrío en todo el cuerpo.
-¿hola?, ¿qué hago aquí?- pregunté intentado verla por completo, pero solo vi su sombra.
-oh, eso no importa- sé detuvo para después mirarme y avanzar -¿donde estabas hace rato?-
Yo respondí dudosa -en una boda- -¿de quien?- pregunto inocente. -de una amiga, llamada willow. Ahora dime, ¿donde estoy?- estaba cansada, no me daba buenas vibras esa persona misteriosa. Solo escuche como chasqueo los dedos

-¡amity, amity!- fue corriendo a abrazarla con un tono emocionada
-¿qué pasa boscha?- pregunto curiosa
-¡hoy vendrá willow a mi casa!- su sonrisa no se fue en ese momento
-si, lo se boscha, estás enamorada no hace falta repetirlo- tenia un tono gracioso. Mientras que la triclope estaba sonrojada, odiaba admitirlo, pero si estaba enamorada de esa pequeña azabache.

-oh..- suspire, -ese día lo recuerdo muy bien, fue unos de mis favoritos- sonreí inconscientemente. Cerré los ojos mientras que recuerdos pasaban por mi mente. Ese día, willow y yo nos divertimos demasiado, al inicio jugamos un juego de mesa, después preparamos unos cuantos bocadillos para ver una película de Terror. A ambas nos encantaba esa sensación, juntas.. solo ella y yo, me hacía tan feliz tenerla a mi lado

De repente al abrir los ojos aparecí en otro lugar, otro más diferente

-¡boscha te tienes que alejar de esa niña!-
En solo escuchar esa voz, la irritaba
-¡no me importa lo que digas!, no me alejare de ella!-
Mientras que a la azabache se escondía atrás de ella por el miedo que le tenía a aquel sujeto.
Después de una larga pelea ambas fueron a su habitación
-no te preocupes willow, no le haré caso, siempre estaré contigo- intentaba animarla -no es eso boscha- dijo entre sollozos -¿entonces que es lo qué pasa?- pregunto la pequeña. -no quiero que te hagan daño.. creó, creó que deberíamos separarnos- iba a argumentar algo más, pero no la dejó. De repente se abalanzó a ella mientras que escondía su cabeza en su pecho -willow por favor, no me dejes..- -p-pero..- -prométeme que no te irás de mi lado, por favor- en ese momento sus ojos pedían un leve de esperanza mientras buscaba esos ojos verdes que tanto amaba. -está bien, pero promete que no te pasará nada malo- -lo prometo..-

Otro recuerdo maravilloso para boscha.. willow la hacía tan feliz, nunca nadie más lo hizo como ella, en verdad la amaba.. unas cuantas lágrimas empezaron a caer, en el momento que cerró los ojos se dio cuenta que estaba en otro lugar, de nuevo.

-¿cuanto tiempo tardará esto?- estaba confundida. No era normal esto, pero no podía salir, lo único que veía era sus recuerdos pasar mientras que uno queda ahí, mientras ella lo observa con nostalgia.

-¡quítate cuatro ojos!-
-¡no me llames así!, ¿por que me tratas de esa manera?- estaba a punto de llorar. -no eres de mi estatus, nerd- la empujó haciendo que cayera en el suelo, no tenía ganas de molestarla así que simplemente se marcho.

Vi cómo willow empezó a llorar desde lo bajo, mi corazón se arrugo

-la bebe quiere llorar- se le escapó una sonrisa maliciosa.
-¡déjame en paz, boscha!- ya estaba llorando, su voz entrecortada no ayudaba en casi nada.
-oh vamos, en solo una pequeña planta, no es para tanto- empezó a reír de nuevo con sus demás amigas.

Odiaba esos recuerdos, en solo pensar que era bravucona, en solo pensar.. que le hizo daño a ella le dolía como nunca. Ella no quiso hacerle eso, jamás. Por suerte, ya no era así, con nadie ni mucho menos con tan dulce flor como ella.

Los recuerdos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora