Dɪsᴛɪɴᴄᴛɪᴠᴇ•

Dɪsᴛʀᴇss.

𝗦𝗰𝗿𝗲𝗮𝗺𝗲𝗿: Estres post-traumatico. Si conoces a alguien o tu sufres este padecimiento busca ayuda profesional.

𝗡𝗼𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿: Los personajes de Naruto no me pertenecen son originales de Masashi Kishimoto.

𝗣𝗮𝗿𝗲𝗷𝗮: SasuSaku.

•Cɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs ᴅᴇ ʟᴀ ɢᴜᴇʀʀᴀ. Cɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs ᴅɪғɪᴄɪʟᴇs ᴅᴇ ʙᴏʀʀᴀʀ•

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"Sasuke!"

"Sakura!"

Ambos gritaron sus nombres, en una guerra donde las naciones están juntas y luchan por sobrevivir a la gran amenaza como el enemigo que tiene de frente. Ambos se encuentran y se rodean con un amoroso abrazo, después de meses vuelven a encontrarse.

"Estas bien!? por favor vete Sakura no te entrometas en esto!"

"Sasuke! no soy una mujer débil creí que lo sabias!"

"No quiero perderte, no a ti.."

"No me perderás, te aseguro que si tu mueres, yo me iré contigo"

"Hmp, vamos, mi mujer no es débil"

Ambos peleaban codo a codo junto a su mejor amigo y su sensei, el lanzaba jutsus y blandia su espada en su manos como todo un espadachín. Ella con sus puños y su excelente taijutsu y super fuerza barría con los enemigos. Eran un dúo imparable donde sus miradas se conectaban y ambos sabían como apoyarse y naturalmente luchar juntos en batalla.

En un descuido Sasuke estaba de espaldas y no vio la bola de chakra que se dirigía hacia el. Sakura lo vio y sabía que aunque Sasuke lo viera, esquivarlo era imposible. Sin importarle nada se metió en el medio de la esfera y el, Sasuke horrorizado vio el cuerpo de su amada entre el suyo y una esfera negra y solo vio sangre, mucha sangre y el grito de dolor de su amada.

Sakura sangraba en el lado izquierdo de su abdomen, tenía un agujero que sobresalía de lado a lado y el intentaba hacer presión en la herida con su camisa en un intento de frenar el sangrado. Llamaba con desesperación un médico o alguien que la ayude pero no podía pasar ningún medic nin al estar rodeado de invocaciones del Juubi.

Sasuke gritaba con desesperación el nombre de su amada, la sangre salía a borbotones llenando su camisa gris de color rojo vivo, su rostro estaba manchando de sangre al igual que sus manos y sólo le recordaban la escena sangrienta de un Sasuke de siete años rodeado de cadáveres desmembrados y sus padres degollados en la sala de estar de su casa.

Desesperado, gritos y más gritos del joven Uchiha se oían, Sakura perdía todo color en su rostro y la sangre seguía brotando. Liquido carmesí que ahora se iba en un río de sangre donde estaban el y Sakura.

Frente a él estaba Uchiha Madara viéndolo con sorna y gracia, Sasuke solo le gritaba como lo mataría y las formas en las que lo haría. Madara tomo su báculo y apuntó a la cabeza de la pelirosa. Sasuke solo grito con todas sus fuerzas y de repente todo se volvió negro y rojo.

Desperto sudando y temblando, no podía respirar, agitado tratando de controlar su respiración se agarraba el cabello con desespero, sangre, sangre, era lo único que veía, la sangre de Sakura. El cuerpo de Sakura. Madara apuntando su cabeza.

Sentía el aire salir de su cuerpo, se tocaba el cuello con desesperación, sus uñas arañaban su blanquecina piel.

Sintió unos brazos rodear su cintura, paralizado giro su cabeza hacia atrás y la vio, una mota de cabellos rosas largos lo abrazaban de la cintura con su cabeza recargada en sus piernas. Lo veían con ternura y acariciaban sus brazos con calma.

Ahí lo supo, fue una pesadilla, pero sabía que esa pesadilla era el recuerdo de algo que lo atormentaria de por vida. El día que su amada casi muere en sus manos por Madara de no ser por Orochimaru que llega a tiempo con Karin, Sakura hubiera muerto al igual que el.

Aun revivía el mismo episodio apesar de que han pasado 4 años desde la última guerra y dicho suceso. El mismo trauma que no sabe hasta cuando lo perseguirá, Sakura palmo su rostro con su delicada mano y el la rodeo en sus brazos, aspirando su dulce aroma y apretando su cuerpo contra el suyo. Ella se enderezó y sonriendole con calma sabiendo que era lo que atormentaba a su esposo le abrió los brazos y el se acurrucó en ellos. Volviendo a la cama pues debían despertar temprano.

El Uchiha recordó que tenía cita con Shizune en el centro infantil, su terapeuta quien lo ha tratado desde que terminó la guerra. Pero aún así la misma escena y pesadilla no termina apesar de los años.

Los traumas de la guerra no se borran tan facil, más si la protagonista es la mujer que más ama muriendo en tus brazos y un río carmesí rodeandolos.

"Sasuke-kun, estoy aquí, no hay ningún río carmesí a nuestro alrededor."

Sasuke sonrió, ahora solo estaban envueltos en las mieles de su amor y el hogar que deseaban. Acarició el abultado vientre de 4 meses de su esposa. No había ningún agujero en su abdomen, sólo fruto de su amor.