JOOHEON.

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Para el momento en que Jooheon y Changkyun dejaron la casa, ya era más de mediodía.

El desayuno se había convertido en un brunch mientras que ambos atendían su par de resacas leves, aunque la de Changkyun estaba mucho peor que la de Jooheon, see dejó las gafas de sol puestas, incluso bajo las sombras del patio, mientras que bebía de su café negro como si se tratara de un psicópata.

Recibían muchas miradas furtivas de otros clientes, pero era difícil decir si lo hacían porque reconocían a Jooheon como uno de los Son o si solo observaban a dos individuos claramente con resaca, de cualquier forma, mantenían las distancias, y Jooheon hacía todo lo posible por concentrarse en Changkyun y en lo que él
necesitara.

Aparentemente, lo que necesitaba no era otra cosa que una pila más alta que él de
panqueques y tocino grasiento y apenas cocinado, Jooheon, por su parte, pidió
tostadas francesas recubiertas con almíbar y azúcar pulverizada, pasó la mayor
parte del tiempo observando como Changkyun devoraba la intimidante cantidad de comida en lugar de disfrutar de la suya propia.

-¿Por qué estás mirándome? -preguntó Changkyun finalmente, su tono lleno de
sospecha y el tenedor con panqueques congelado a mitad de camino hacia su boca.

Jooheon le sonrió.

-¿Porque me gusta mirarte?

Changkyun le devolvió la sonrisa como si no pudiera evitarlo.

-Hoy me veo como la mierda.

-Todavía hermoso, aún así. -contratacó Jooheon, observando cómo el rubor
se extendía a lo largo de las mejillas de Changkyun.

-¿Todos los psicópatas son buenos coqueteando? -preguntó Changkyun, su tono sugería que solo era medio en broma.

-¿Honestamente? Sí, es por eso que las personas hablan de lo encantadores
que son los asesinos, somos muy buenos pretendiendo ser como los demás, es
toda una actuación, la mayor parte del tiempo, no sentimos lo que decimos, pero,
en este caso en particular, digo la verdad, me encanta la forma en que está construido tu rostro, tus ojos de gato marrones, tus pecas, tus labios, me hace feliz observarte.

-Oh, por Dios, detente. -dijo Changkyun en una risa, cubriéndose la mitad del rostro con las manos-. Me estás avergonzando.

-Lo sé, te estás poniendo rojo. -dijo Jooheon, inclinándose hacia adelante
para observarlo mejor.

Changkyun se quitó las gafas de sol y las dejó sobre la mes, Jooheon entonces notó las cámaras en ese momento y supo que las personas no podían resistirse a
fotografiarlos y a grabarlos juntos y lo enamorados que parecían.

Jooheon deseaba ser capaz de amar a otra persona, si el pudiera querer a alguien
más, sería a Changkyun, solamente a Changkyun, pero él no podía, solo podía ofrecerle protección, mimarlo y darle muchos panqueques y orgasmos, esperaba que eso fuese suficiente, esperaba que Changkyun nunca cambiara de opinión, porque la verdad, es que no pensaba dejarlo ir, no era capaz, pero, él ya se lo había advertido a Changkyun, así que solo esperaba que se hubiese tomado la amenaza en serio.

-Prepárate para otra avalancha de seguidores y etiquetas en Instagram. -
murmuró, sin mirar hacia los paparazis aficionados.

-¿Por qué solo nos atrapan cuando me veo medio muerto y tú te ves todo sexy? -preguntó Changkyun.

-Primero: tú siempre te ves sexy, y segundo: porque tengo el hábito de
alimentarte cada vez que estás triste.

-¿Todavía me querrás cuando esté gordo y feliz?

Jooheon le dio otra sonrisita y se llevó una pieza entera de tocino a la boca, masticando y tragando antes de decir:

-Engordaremos juntos.

¿LOVE? [JOOKYUN] #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora