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Julián | La despedida.

Parte II.

Las despedidas no son las favoritas de nadie.
Las despedidas son un golpe al corazón quizás o un pequeño dolor en el corazón.

La despedida definitiva en el plantel fue hace tres días aproximadamente,ayer no me presente al entrenamiento porque ya no era más jugador de River pero si me presente durante el entrenamiento para poder despedirme de todos y de cada uno de los que compone los cuerpos técnicos.

Estar con el plantel me llevo casi toda la mañana ese día,porque estuve filmando videos para que salgan desde la cuenta el día que me vaya.

Julieta duerme tranquilamente en mi pecho mientras trataba de responder a cada uno de los mensajes que tenía de los grupos de WhatsApp.
Mi familia ya estaba en la quinta,como también mis suegros esperando solamente a nosotros.

El departamento está completamente vacío y listo para que sea alquilado,no voy a negar que lo voy a extrañar porque seria mentira pero acá compartí millones de cosas,tanto familiares como personales.
Apoyo mi mano en la espalda desnuda de mi novia para empezar a dar pequeñas acaricias para que se despierte así nos vamos levantando para prepararnos e irnos a la quinta.

Julieta después de tanto moverse en la cama, abrió sus ojos para mirarme fijamente.
Solo con mi mirada entendía que nos teníamos que levantar si o si.

Hoy era nuestro último día en Argentina, mientras mi novia se bañaba me puse a preparar las cosas del mate para poder desayunar algo rápido antes de irnos a la quinta que quedaba en Vicente López.
Cala, nuestra perra iría con nosotros en el vuelo porque lo habíamos pensado con mi novia, ya que queremos adaptarnos lo más rápido posible y que ella esté más que cómoda porque viviríamos en Inglaterra por un par de años.

Desayunar nos llevó casi una hora porque claramente nos pusimos a hablar a medida que guardábamos las cosas en la ultima caja que quedaba porque solamente nos había quedado lo que utilizamos para desayunar, de igual manera, está iba a ser la única caja que se quedaría con mis papás, ya que no podíamos llevarla con nosotros. Mientras Julieta terminaba de limpiar lo que ensuciamos fui bajando nuestras valijas y otras cosas más para poder ponerlas en el baúl del auto e irnos una vez que terminemos de cerrar nuestro departamento.

Me estaba constando despedirme de este departamento que me acompaño tanto en estos últimos tiempos pero sabia que vendrían muchísimas cosas más adelante. En cuanto al barrio no me podía quejar, siempre tuve la mejor relación con mis vecinos, si necesitaban algo por más chico que sea el asunto siempre trataba de ayudarlos,como ellos lo hacían conmigo cada vez que lo necesitaba.

Apenas salí del ascensor me encontré con Pedro, mi amiguito más chico en este edificio, hincha y fanático de river.Cada vez que perdíamos, él se ponía muy triste y por días no lo veía hasta que nos encontrábamos cuando él volvía de su colegio o cuando yo volvía de entrenar.
En este último tiempo se había hecho muy amigo de mi novia,así que era al que más íbamos a extrañar de acá sin dudas.

Cuando termine de guardar todo en el baúl,subí rápido devuelta al departamento para terminar con lo que faltaba así nos íbamos.
Eran casi las once de la mañana y nosotros antes de las dos de la tarde tendríamos que estar en la quinta para compartir los últimas horas con nuestras familias y amigos.

Empezaba la despedida definitiva y Julieta no estaba preparada,apenas entré al departamento la encontré limpiándose las lágrimas.
Hace días está sensible pero parece ser que hoy está más sensible que nunca y en gran parte la entiendo.

¿Amigos? | Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora