Felino (Omegaverso/GrimmIchi)

Mi gran felino

¡Feliz cumpleaños, Ichigo!

Un año más celebrando a nuestra fresa preciosa, crush y eterno amor de Grimmjow y qué mejor que festejar con un omegaverso que ya hacía falta. Por supuesto, se los dedico a todos mis lectores, espero lo disfruten mucho y sin más, estas son las advertencias:

*Universo semi canon/Omegaverso.

*Personajes bastante OoC.

*One-shot extremadamente largo (cómo lo que le goza Ichigo a Grimmjow todas las noches)

*Romance extra intenso.

*Ichigo sólo quiere escuchar a Grimmjow ronronear como un gatito.

*Grimmjow siendo un gato idiota, posesivo y adorable (nada nuevo)

*Humor tonto (como los protas, lo de siempre)

*Ichigo, Renji y Rukia bestos omegas chiflados (no pueden pararme)

*Starrk está vivo porque se lo merece.

*Drama muy necesario (?)

*¡Lemon explícito!

*¡Lenguaje vulgar/grosero!

*¡¡¡MPREG!!!

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"Estoy aquí para amarte, para arroparte en mis brazos y para protegerte. Estoy aquí para aprender de ti y recibir tu amor. Estoy aquí porque no hay otro lugar al que quiera ir sino es contigo." R.S

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I

Siempre he sabido que no soy el crayón más inteligente que hay en esta caja llamada vida, pero nunca me molestó ya que lo mío es dar puñetazos primero y pensar después. Así que ahora que me encuentro frente a un dilema que requiere de toda mi destreza mental, sé que estoy en graves problemas.

Tengo que casarme.

Y aunque usualmente se dice que ese es un momento muy anhelado en la vida de un omega, para mí ha venido a ser cómo una bofetada en el rostro con un pescado, o sea extremadamente raro porque no sólo no tengo un alfa, sino que encima la boda es más por responsabilidad que por gusto. Por ello no puedo más que caminar de un lado a otro intentando pensar en qué es lo que me llevó a esta situación.

—Basta ya, eres tan torpe que no tardas en lastimarte. —me dice Rukia y como si tuviera poderes mis pies se cruzan y me tropiezo alcanzando a sostenerme de Renji, que me sonríe seguido de empujarme aún más fuerte haciéndome caer de sentón al piso.

—¡Renji, maldito! —mi amigo se ríe por lo bajo mientras Rukia me ofrece su mano.

—De pie, tonto. —me ayuda a levantarme. —Recapitulemos esto y tú deja de reírte. —le da un golpe a Renji que lo hace doblarse y a mí sonreír. —Ichigo, ¿Me estás diciendo que la única manera para que tu familia recupere su estatus de familia noble en la Sociedad de Almas es que te cases? —inquiere y yo suspiro derrotado.

—Se suponía que con un nuevo líder papá, Kuukaku y Ganju podrían recuperar los terrenos y fortuna del clan Shiba. Así que me nombraron a mí y acepté porque sólo era papeleo, pero el idiota ministro olvidó mencionar que el líder del clan debe estar casado o al menos comprometido para que haya una especie de promesa de que habrá un sucesor a futuro, ya que supuestamente así persisten las familias nobles.