Hoy es un nuevo día... Un hermoso día la verdad, la mañana fue fresca y agradable, apenas me levante Melody y Adelaida las cuales son mis damas de compañia, a las cuales les tengo completa confianza... Me ayudaron a prepararme para conocer a las "Joyas" oh amantes de mi Hermana mayor, no tenía ni una sola intención de lucir bien este día, pero como hija del emperador, no se me permite usar cualquier vestimenta, a lo que decidí usar un vestido que no fuera tan llamativo ni siquiera en su color
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Artemisia:—Me dispuse a salir sola de la habitación, les dije a Melody y Adelaida que se quedarán, ya que este encuentro planeado por mi hermana solo sería algo corto, no tendría para que quedarme hablando con sus joyas, ¿verdad? —
Ariana:Hermana! —Corrió a mi desde atrás en el pasillo, tomando me del Brazo para así abrazarlo y caminar juntas— estoy tan contenta de que aceptaras! Estoy segura de que el encanto de mis joyas te cautivara hermanita~
Artemisia:Pierdes tu tiempo Ariana —Suspire con una sonrisa, aveces ni siquiera podía entender como pensaba Ariana—
•Narradora•
Artemisia miro con curiosidad a cuatro a puestos hombres ponerse de pie, los cuales sonrieron al ver a la princesa Ariana, el pelirrojo se avanzo a esta llenando la de besos y abrazos, para ello, habiendo empujado de una forma descortés a la joven princesa Artemisia, la cual se sorprendió mientras unos brazos fuertes la atrapaban
Artemisia:Woh! —Soltó un jadeo sintiendo el vacío bajo sus pies, el vacío que sientes al caer, pero miro con sorpresa a quien se había aventurado a atraparla de golpearse en el piso—
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Amber:señorita, porfavor tenga más cuidado... Sería una verdadera pena si se lastimase —de forma gentil ayudó a La peliblanca para ponerse de pie— Raymond Amber para servirle