Las cosas mejoran

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Yo seguía en aquel rincón llorando, entonces la chica Saharawi de la cual os hablé, se acercó a mí y me ofreció su delicada mano para ayudar a levantarme, yo la miré fijamente, y aún seguía sin poder hablar, pero en mis ojos se notaba mi gratitud hacia su bondadosa acción. La chica me llevó hacia un jardín que se encontraba en la puerta frontal del instituto para ayudarme a relajarme. Una vez ya estaba más calmada, le agradecí a la chica y le pregunté por su nombre.
Amalur, sí, Amalur- respondió.¡ Oh! es un nombre precioso- le dije. Amalur me dió las gracias, y se marchó rápidamente, ya que llegaría tarde a la primera clase.
Mientras tanto yo seguía sentada allí, en aquel jardín. Observaba a un chico muy guapo, de piel morena ,rubio y con unos inmensos ojos verdosos, el cuál se encontraba estudiando. Él todavía no había percibido mi presencia, pero cuando lo hizo, me miró y sonrió, y yo muy tímida, agaché la cabeza y me ruborizé.
Un rato más tarde, los dos aún seguíamos crunzándonos miradas entre ambos, pero sin decir absolutamente ni una sola palabra. Ese chico me agradaba, pero creí que no me encontraba en las condiciones apropiadas para poder dirigirle una palabra. Así que me levanté y entré otra vez dentro del instituto, pero una vez más volví la cabeza para observar al chico mientras el me seguía con la mirada y con una enorme sonrisa.
Ahora que ya me encontraba mejor, cogí fuerza y entré de nuevo a clase. Una vez más volví a ser mirada, pero esta vez ignoré esas miradas y tomé asiento. Y sí, la clase fluyó con normalidad. ¡ Qué alivio!

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2015 ⏰

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