Celos [minsung y hyunlix]

Cap 2

El viernes llegó más rápido de lo esperado, y con él, la tensión en el ambiente creció.

Desde temprano, Jisung notó que Minho lo observaba más de lo normal. Sus miradas se cruzaban en los pasillos, durante las clases, incluso en el almuerzo. Pero esta vez, Jisung no bajó la mirada como solía hacer... le sostuvo la vista, le sonrió y luego se giró para hablar con Hyunjin, que estaba más cariñoso que nunca.

—Sunggie, ¿quieres que te acompañe al club después de clases? —preguntó Hyunjin mientras acomodaba un mechón de su cabello con suavidad.

—Claro, hyung —respondió Jisung con una sonrisa tímida, sintiendo mariposas. No sabía si era parte del plan... o si algo estaba empezando a cambiar dentro de él.

Desde lejos, Minho apretó los labios.

Felix, que lo tenía bien vigilado, cruzó los brazos.

—¿Vas a decirme qué te pasa o tengo que adivinarlo?

—Nada —dijo Minho con la voz baja, sin despegar los ojos de Jisung.

—"Nada", repites por tercera vez esta semana... —murmuró Felix. Luego bajó la mirada—. ¿Te gusta Jisung?

Minho no respondió de inmediato. Cerró los ojos por un segundo, respiró hondo, y finalmente lo dijo:

—No lo sé. Creo que... me di cuenta muy tarde.

Felix sonrió con tristeza. No era tonto. Había notado desde el principio cómo brillaban los ojos de Minho cuando hablaba de Jisung. Pero se había hecho el ciego. Porque también lo quería.

—Entonces... ¿qué harás?

—No lo sé, Felix. Pero lo que están haciendo... me está matando.

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Esa tarde, Jisung y Hyunjin llegaron al club de música. El ambiente estaba animado, todos reían, probaban instrumentos, hacían bromas. Jisung se sentía bien. Pero no podía negar que había algo distinto con Hyunjin últimamente.

—Sunggie —llamó Hyunjin en voz baja mientras estaban sentados en un rincón del salón—. ¿Tú todavía piensas en Minho?

Jisung bajó la mirada.

—Sí... pero menos que antes.

—¿Y crees que podrías empezar a ver a alguien más?

—¿Como a ti?

Hyunjin asintió lentamente, tragando saliva.

—Puede que esto haya empezado como un juego para dar celos, pero... me di cuenta de que... no estaba fingiendo del todo.

Jisung lo miró sorprendido. Su corazón comenzó a latir con fuerza. ¿Era eso lo que él también sentía? ¿O solo era la emoción de ser deseado?

—Hyung, yo... no sé qué siento. Pero no quiero hacerte daño.

Hyunjin sonrió, aunque su mirada era triste.

—No me harás daño si me dices la verdad, Sunggie. Solo prométeme que no me vas a mentir.

—Te lo prometo —dijo Jisung, tomando su mano con cariño.

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Mientras tanto, en su habitación, Minho miraba su celular. Abrió el chat con Jisung. Lo había leído mil veces. Pero nunca se atrevió a escribirle de nuevo desde que todo cambió.

Felix se despidió por mensaje esa noche:

Felix: No quiero estar en medio de algo que claramente no es para mí. Gracias por los buenos momentos, Minho. Cuídalos a ellos.

Minho dejó el celular a un lado y se quedó en silencio. Sabía que había arruinado algo. Pero no sabía si todavía estaba a tiempo de recuperarlo.

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Al día siguiente, el club organizó una salida al karaoke. Jisung y Hyunjin fueron juntos. Se rieron, cantaron, y cuando Jisung tomó el micrófono para cantar una canción lenta, la dedicó sin decir nombre. Pero sus ojos miraron a Hyunjin. Y él lo supo.

Minho llegó al lugar 10 minutos después. No estaba invitado. Pero fue.

Desde la puerta, lo vio: Jisung cantando con los ojos cerrados, y Hyunjin tomándole la mano, sonriendo como si ya lo hubiera ganado.

Minho sintió un puñal en el pecho.

Ya no era un juego.

Ahora era real.