Prólogo

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—¿Qué quieres ser cuando seas grande?

—¡Quiero ser el mejor doctor del país!

—¿Por qué quieres ser doctor...?

—¡Porque quiero salvar a todos!

Al escucharlo, SeokJin miró a su amigo con confusión.

Luego, él se rió de su respuesta.

—¿Por qué te ríes, Jinnie? —Su amigo hizo un puchero inconsciente—. ¡No estoy mintiendo!

—¡Pero mi mamá dice que no se puede salvar a todos! —SeokJin reclamó con confusión—. ¿Cómo salvarás a todos, Hyu-yah?

Su amigo, Minhyu, se rió de su pregunta.

Y SeokJin no lo entendió.

Pero él observó con detenimiento cómo los pequeños tubos en la nariz de su amigo se movían cada vez que se reía así. Y parecía divertido.

—Jin-ah, ¿eres tonto? —Minhyu señaló con una sonrisa, después, él tosió un poco, antes de preguntar—: ¿No dije que sería el mejor doctor del país...? Por supuesto que salvaré a todos...

SeokJin observó con detenimiento como su amigo volvió a toser.

Sin embargo, mientras hablaba de sus sueños, la sonrisa en el rostro de Minhyu nunca se esfumó de sus labios.

—¿Y cómo te convertirás en el mejor doctor del país? —Jin preguntó con curiosidad infantil.

—Cuando me sane, estudiaré mucho para convertirme en un doctor.

—¿De verdad? —él sonrió con alegría al escuchar eso—. ¡Cuando yo me sane iré a la escuela! ¿Qué tal si vamos juntos a la escuela?

El otro niño sonrió y asintió con la cabeza. Minhyu también estaba demasiado entusiasmado por el plan de estudiar juntos.

—¿Qué quieres ser cuando seas grande, Jinnie?

SeokJin volvió a mirarlo cuando escuchó su pregunta. Él llevó su dedo índice a sus labios y fingió pensarlo por algunos segundos.

—Quiero ser actor —dijo finalmente—. ¡Y seré el mejor de todos!

Su amigo lo miró con sorpresa. Y unos segundos después, él también empezó a reír de la respuesta de SeokJin.

Sin embargo, su rostro se giró de repente hacia el otro extremo de la habitación, en donde había una cortina que casi siempre estaba cerrada.

—Hyung, ¿qué quieres ser cuando seas grande? —Minhyu preguntó con una sonrisa hacia la cortina.

Sin embargo, después de varios segundos esperando por una respuesta, el adolescente detrás de esa cortina nunca respondió su pregunta.

SeokJin frunció el ceño.

—¿Por qué le hablas? —Él susurró con enojo—. Siempre nos ignora.

Minhyu negó con la cabeza.

—Joon-hyung es tímido —le respondió a Jin en voz baja para no ser escuchado. Pero era inútil, en la silenciosa habitación del hospital, sus voces se escuchaban igual de claras—. Antes de que llegaras, él y yo hablamos un poco más. Y él quiere ser un artista de música. Es increíble, ¿verdad?

—¡¿En serio?! —SeokJin preguntó con sorpresa—. Entonces, ¿por qué no quiere ser mi amigo también?

Minhyu se rio, pero cuando estuvo a punto de responder, una voz un poco más madura se escuchó desde el otro extremo de la habitación.

Una Terrible Serendipia |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora