Han pasado horas desde que estoy en este lugar oscuro, húmedo y helado. El desgraciado hombre que me trajo a la fuerza no ah regresado desde que me encerró, amarró y puso este adhesivo en mi boca.
Hijo de puta, igual y prefiero mil veces morirme aquí que volver a verle la cara a ese bastardo.
En eso escucho que abren la puerta, mi vista se queda mirando el suelo para evitar ver la cara de ese hombre pero me sorprendo al escuchar una voz femenina.
— Traje tu equipaje — Dice y lanza mi maleta al suelo, yo dirijo mi vista a la maleta y luego a la mujer. La mujer tenía un pasa montañas negro que con suerte deja ver sus ojos color miel — La revisé, saque tu computadora, teléfono y... Esto— Me muestra un consolador.
Mi mirada se dirige nuevamente al suelo pero esta vez estoy con un poco de rubor en gran parte de mi cara.
—¿Viejas con esto a todos lados?— Me pregunta entre carcajadas.
Luego de esa pregunta, en la habitación se queda en un silencio incómodo... no puedo ver su boca pero estoy segura que debajo de esa máscara tiene una gran sonrisa burlona.
—Te quitaré eso— se acerca a mí, me levanta la cara y con cuidado me quita la cinta adhesiva de mi boca.
— ¡¿Que es lo que quieren?! ¡¿Dinero?!— Le pregunto mientras dejo escapar unas cuantas lágrimas.
— Ay dios mío, si vas a empezar con tantas preguntas mejor te vuelvo a poner esta cinta en esa linda boquita tuya— Dice mientras rueda sus ojos de intenso color miel— No, no quiero tu dinero.
—¿Entonces que es lo que quieres? ¿¡Abusar de mi!?— Ella ríe a carcajadas con mi pregunta
—Lo que quiero no es dinero y mucho menos satisfacerme sexualmente contigo, lo que yo quiero...— Dice mientras se sienta junto a mi y al oido me susurra— Es justicia.
— ¿Justicia? ¡¿Y que tengo que ver yo con tu pinche acto de justicia?!
—Te lo explico luego—Dice mientras se levanta y se dirige a la puerta— Le diré a uno de mis chicos que te traiga algo de comer... Te recomiendo que te portes bien con ellos, no son tan amables como lo soy yo— Se marcha cerrando la puerta.
Mi mirada se queda observando fijamente la puerta... Quede inmóvil, no se si a causa de su susurro, su presencia, sus amenazas o el hecho de que me tenga secuestrada o todas las opciones juntas
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Me declaro con Estocolmo
Teen FictionLaia, una chica que fue secuestrada por causas que ella desconoce pero que pronto descubrirá, terminara sintiendo algo por su secuestradora pero ¿Su secuestradora sentirá algo por ella? ¿Será un sentimiento real o simplemente su cerebro la estará co...