Capítulo 3

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Como ya era típico en el gremio de Fairy Tail, la gran fiesta termino por convertirse en una batalla campal, solo dejando fuera de esto a los que se encontraban en el segundo piso del gremio y a un lado de la barra.

Mientras los ánimos subían, Natsu junto a Hisui avían terminado de acordar algunas cosas de la alianza, la cual sería firmada un par de días después en el reino.

Un tanto alejado de la pelea y de los grupos del gremio y los escudos, Sonya miraba con una sonrisa la batalla campal que sucedía delante de ella, pero de la nada, una figura peliazul callo sobre ella, para seguidamente levantarse y lanzar lo que sería el equivalente a un rugido de dragón slayer hacia una pobre alma que estaba entre la pelea.

Esto ciertamente irrito a la pelirosa, quien rápidamente se levantó y se acercó al pelinegro, parándose frente a él con el ceño fruncido.

Sonya: Sería mucho pedirte que no trajeras la pelea hasta acá, aliento de óxido... (Decía en un tono amenazante, mirando fijamente al peliazul, quien frunció el ceño)

Gale: ¡a quien llamas aliento de óxido...! (Decía enojado mientras chocaba su frente con Sonya, la cual estaba muy enojada)

Sonya: a ti grandísimo idiota... (Decía para seguidamente darse la vuelta y caminar hacia la barra, donde estaban Nashi e Igneel junto con Macarov comiendo un pastel de chocolate)

Gale: ya verás... (Decía enojado mientras respiraba una gran cantidad de aire) ¡Rugido del dragón de hierro...! (Decía para seguidamente disparar un tornado de fragmentos de metal hacia la pelirosa)

Todos miraban asustados como el rugido se acercaba a la pelirosa, pero esta de un momento a otro se da la vuelta y abriendo la boca, comienza a comerse el rugido, causando que todos, especialmente Gajeel, quedaran sorprendidos, mientras que Natsu, este se llenaba de preocupación al ver como escamas de metal comenzaban a formarse en el rostro y manos de su hija.

Mientras que el joven peliazul miraba estupefacto como su rugido era devorado, pero seguidamente sentir un gran dolor en su mejilla izquierda, lo que lo saco de sus pensamientos.

Este golpe fue proporcionado por Sonya, la cual tenía los ojos rojos con la pupila rasgada, además de que su piel estaba casi en su totalidad cubierta por escamas metálicas, el peliazul antes esto, decidió alejarse de un salto, creando una gran distancia entre.

La pelirosa fuera de sí, intento lanzarse hacia el para propinarle otro golpe, pero antes de llegar al peliazul, una mano cubierta de escamas de metal color carmesí paro su puño.

Natsu: Sonya, contrólate... (Decía en un tono serio mientras veía como su hija respiraba de forma agitada y tenía la mirada perdida)

Después de un forcejeo entre padre e hija, Sonya comenzó a perder fuerza, para seguidamente desmayarse, cayendo en los brazos del pelirosa y dejando a todo el gremio en silencio.

Natsu: ¿estás bien niño...? (Decía mientras miraba al peliazul, el cual solo pudo darle un asentimiento) bien... (Decía para seguidamente comenzar a caminar hacia la barra, donde estaban sus demás hijos junto a Macarov y Dimaria)

Gajeel: Salamander... (Decía en tono serio, deteniendo al pelirosa) ¿Qué fue eso...? (Decía serio mientras se acercaba al pelirosa, el cual solo soltó un suspiro)

Natsu: el día que derrotamos a Acnologia, sus elementos quedaron en mí y después de un tiempo logre usarlos... (Decía causando que todos tuvieran un escalofrió al recordar esa batalla) ella heredo mis llamas, el metal y hace poco manifestó un poco del poder de las sombras... (Decía mientras miraba a Sonya, la cual estaba inconsciente) Nashi igualmente heredo mis llamas, junto con el viento y creo que ella tiene el poder de la luz... (Decía mientras miraba hacia Nashi, la cual hizo una pequeña volita de aire en su palma) pero Sonya aún no controla bien su metal, es mucho poder y a veces pierde el control de sí misma...

El Nuevo Rey Dragón de Fuego (En reescritura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora