El Sol de Konohagakure (ItaNaru)

El nacimiento de un pequeño sol

10 de octubre
Konohagakure no sato
Sala de parto

-AH!!! MALDICION, MINATO TE VOY A MATAR!!! - grito una mujer de cabello rojizo apretando la mano de su esposo rubio quien luchaba por no gritar al sentir como la sangre dejaba de correr por su mano.

- Ya falta poco Kushi-chan- dijo el rubio con bata de hokage mientras mantenía estable en sello de contención de su esposa Uzumaki.

Después de unos momentos al fin se escuchó el primer llanto un pequeño niño de cabellos rubios con unos pequeños reflejos plateados se notaba que iba a hacer fuerte por la cantidad de chakra que tenía pero se elimino al aparecer un segundo llanto, un pequeño bebé de cabellos rojo y amarillo se llevó todo la atención al pensar que el fue quien desprendía tan poderoso chakra.

- Felicidades son dos sanos varones y este pequeño parece que será muy fuerte en el futuro - dijo entregándoles los bebés a los padres quienes solo abrazaron al pequeño pelirrojo dejando de lado al peli-rubio.

Todo estaba siendo bien hasta que un enmascarado apareció, nadie sabía cómo logro pasar la barrera de protección pero logro tomar a uno de los pequeño.

El rubio hokage al lo que hacía trato de atraparlo y salvar a su hijo quien lloraba por sus padres, en un descuido del enmascarado logro liberar al Kiuby quién era retenido por la pelirroja.

El enorme biyuu empezó a generar destrozó y pánico en la aldea de la hoja asiendo que los ninjas traten de proteger a los aldeanos y niños. Los gennis por órdenes de sus maestros empezaron a evacuar y guiar a los civiles a las zonas seguras.

Los chunnis, joinis y ambus traban de contener a la feroz bestia, algunos perdiendo la vida en el proceso. La batalla era intensa hasta que el hokague apareció con el enmascarado inmovilizado con sellos en su cuerpo para evitar que se moviera.

El hokage suprimió todo el chacra del enmascarado para eliminar el genjutsu que hacía que la bestia ataque y gritando, el hokage, aviso a sus ninjas retirarse con tranquilidad y dejar de atacar a la bestia. Su esposa lo aprisionó con sus cadenas algo débiles por el parto y la extracción.

Un par de anbus sujetaron al sujeto para que no escapara mientras su líder se encargaba de la bestia. No sabía que sobre la que hacer pero una idea de le vino a la mente, sellarla.

- Perdón mis niños pero eres el único que puede aguantar a esa bestia - dijo entristecido para cargar a los pequeños y colocarlos en una cesta para llevarlos a sellar al zorro en el.

El rubio hokage lo dejo a un lado de él y empezó a realizar los sellos para que detrás de el apareciera la parca.

- Para que me invocaste humano? - dijo la paraca quien veía al humano.

-Quiero que selles el alma del kyubi en mi hijo Naruto y el chakra en mi hijo Menma, por favor - dijo son quitar la vista del zorro quien se mantenía quieto raramente.

- Esta bien humano pero sabes el precio por el sellado no es así? - pregunto preparando el sello.

- Si

- Humano, no me moveré - dijo el zorro asombrando a los presentes - Perdón por las vidas de tu gente, pero estaba siendo controlado por ese maniático - miro a la Uzumaki - Espero que cuides bien de tus cachorros, tomate.

Sin más la parca cumplió su parte del trato y sellos al gran biyuu en el pequeño rubio. El hokage listo para cumplir con su trato dejo que la muerte haga su parte sin embargo los minutos pasaban y no pasaba nada.

- Humano - llamo la parca- Te dejare vivir - dijo asombrando a la pareja Namizake - Solo te diré que cuides a tus pequeño por igual - advirtió - cuida tus acciones y pasos que de uno de ellos se decidirá si habrá paz o no - dijo para mirar al bebé rubio - Estás advertido humano.

Sin más se fue tal cual como llego, dejando a un  Minato cansado y aliviado. Camino hasta su esposa con la pequeña cesta dónde estaba el peli-rubio al cual le salió unas pequeñas rayitas simulando ser bigotes.

- Mina-kun - llamo a su esposo abrazándolo - Que alegría que estés bien.

- Ya Kushi-chan estamos bien - dijo para ver al pequeño rubio - Pero ahí algo de lo que debemos hablar.

La pelirroja cargo al bebé rubio para mirar seriamente a su esposo. Ambos decidieron empezar a caminar mientras hablaban de lo que pasaría de ahora en adelante por la predicción dicha por la parca.

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- QUE?!!

Ese grito se escuchó por todo la aldea asiendo asustar a los pequeños que todavía estaban descansando y siendo el responsable que ciertos guardias despierten asustados.

- No puedes ir te y dejar al pequeño Naruto así por así! - dijo enojado y asombrado - y tú Jiraya es sorprendente que estés de acuerdo con esto!

- Entienda sensei si lo que Minato dice es cierto, estos niños necesitan todo el entrenamiento posible - dijo serio al viejo hokage.

- Por favor Hiruzen-san - pidió la pelirroja - Además estará bien, no hay que preocuparse.

- suspiro enojado y cansado - Esta bien pero no me are responsable de lo que pueda a llegar a pasar en un futuro.

Los esposos Namikaze sonrieron y se iban a dejar al niño al orfanato pero el hokage y el consejo se lo impidieron; sin más se marcharon dejando al pequeño rubio quien los veía con sus grandes ojos celestinos alejarse y abandonarlos. Sin saber que con ello la pelirroja y el bebé pelirrojo perdían los genes Uzumakis.

- Hiruzen será mejor decirle al pueblo sobre esto y que el pequeño Naruto es un gran héroe - opino una anciana del consejo quien veía al pequeño rubio acariciando su pequeña mejilla.

- Opino lo mismo - apoyo el concejal Danzó - El pequeño también debe ser entrenado como se debe.

- Eso es lo que Hiba a sugerir - dijo el hokage - También debemos hablar con el Daimyo para revocar a Minato.

Los del consejo tanto Shinobi cómo civil aceptaron mientras reunían a la gente de pueblo para hablar y aclarar todo lo sucedido. Solo esperaban que la gente entienda la situación de ese pequeño rubio.

Al parecer nuestro pequeño protagonista tendrá un futuro diferente al que estaba escrito y tendrá una vida completamente distinta. Eso me alegra.