💜Hola aquí les traigo un nuevo One Shot en versión Junghope💜
"La leyenda dice; que la Luna esta triste, porque le hace falta su otra mitad"
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Jungkook-Activo
Hoseok-Pasivo
Genero: Fantasía.
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La fría brisa choco contra sus mejillas, mientras su mirada se perdía en el cielo estrellado, donde en lo más alto reinaba la Luna, su mitad brillaba con esmero, sin embargo él sabía lo triste que se encontraba.
Su abuela le había contado la historia de como la Luna esperaba ansiosa a su otra mitad, y es que desde el inicio de los tiempos esta se había mantenido así.
Triste y solitaria, rodeada de lejanas estrellas.
Sabía también, gracias a su abuela, que las mascaras que usaban al caer la noche eran estrictamente obligatorias, pues los antiguos contaban que el hombre Luna esperaba a su otra mitad que era nacida en la tierra y al cumplir la mayoría de edad la llevaría con él, para reinar sobre la eternidad, hasta el final de los tiempos.
Hoseok también sabía que esa historia era real, pero la verdadera tontería era portar una mascara todas las noches para ocultarse él rostro para que el hombre Luna no te llevara.
Jungkook no era una Luna cualquiera, Hoseok lo tenía más que en cuenta, después de todo estaba ahí todas las noches esperándolo junto a su ventana, porque él se lo había pedido desde que cumplió sus 10 años de edad.
Eran dos amantes que no podían verse hasta que el cielo se oscureciera y que esperaban ansiosos que los dos días faltantes pasaran deprisa, para que pudiesen estar juntos, por fin, sin las barreras del mundo, amándose con libertad.
Hoseok supo el momento en que fue elegido por la Luna y aunque solo ellos dos lo supieran, como el más hermoso secreto, no podían evitar desear que por fin sus cuerpos se unieran y dieran luz a nuevas estrellas.
La brisa soplo con mayor fuerza y fue cuando la luz azul pálida dio entrada cuando sus orbes violetas notaron la poderosa presencia de su amante.
La sonrisa cursaba esos pálidos y algo rosados labios, su cabello azabache danzaba con la brisa, mientras su poderoso y musculoso cuerpo era cubierto por finas telas blancas, Jeon Jungkook brillaba como solo la Luna lo podía hacer, mientras lo observaba, extendiendo sus brazos en busca del cálido afecto del pequeño hombre que amaba.
Hoseok solo pudo sonreí abiertamente, mientras corría con suaves pasos y se lanzaba a los poderosos brazos de su hombre, de su Luna, siendo envuelto por una fresca protección que lo dejaba flotar entre mares cristalinos.
Así eran todas sus noches después de que a sus 10 años la curiosidad le hubiese ganado y decidiera renunciar a su mascara por esa noche, mientras se enfrentaba a la Luna, mostrando su bello y estético rostro, esa noche que Jungkook vagaba, preguntándose en qué momento, conocería a quien estaba destinado a estar a su lado.
Esa noche en que escucho a las hadas de la noche cantar y le enseñaron la verdadera belleza, esa noche que decidió romper sus protocolos y bajar a la tierra para conocer con quien compartiría su eternidad.
Enamorándose del cálido ser que parecía haber salido de una parte del sol, mientras luchaba por enamorarlo a él también. Cosa que logro, cuando todas las noches lo veía anhelante desde el cielo, esperando por él.
