HeraDespués de cambiarme casi diez veces, optó por un conjunto negro. Consiste en un top y una falda que se pega a mi cuerpo como una segunda piel. Am, opta por un vestido brillante rosa, fabuloso.
De camino a la discoteca enciendo la radio mientras Katty perry resuena en las bocinas, el aire fresco del verano golpea nuestro rostro y Amelia eleva los brazos euforica.
Al llegar a la discoteca, le indicamos al chófer a qué hora recogernos. Estamos a punto de entrar cuando un hombre grande, musculoso y calvo; intercepta nuestro camino.
-Identificación.- Pide el hombre con notoria amargura.
Busco en mi bolso mi identificación, mi hermana entrega la suya y después de unos segundo yo hago lo mismo.
-Perfecto, señoritas Campell.- Abre la puerta y no deja pasar- Disfruten de su noche.
Ahora es "amable"
Al entrar la música resuena en el lugar, meseras pasan llevando tragos a la mesa, las luces de colores parpadean y las personas bailan con entusiasmo.
El lugar es bastante juvenil. Hay una barra americana que da acceso visible a los miles de licores, grandes sofás de color negro que contrastan con las luces neones, las mesas son de color dorado, hay miles de puerta para entrar a salas de juegos y sin hablar de la gran pista de baile que ilumina al ritmo de la música.
Optamos por pedir una mesa y un par de cócteles. Después de hablar y ponerme al tanto de todo mientras estaba en Grecia; empezamos con el juego.
-Empecemos- Am, toma de su cóctel y se acomoda en el sofa- Vamos a jugar.
Sonrió con picardía- Vamos a escoger un chico y si conseguimos su número le debemos quinientos euros a la otra.
-Okey me gusta- Frota sus manos con emoción- Empiezo yo.
Amelia le da una vista al lugar, logro ver chicos de mi agradó. Algunos con los que podríamos jugar, después de ver nuestro objetivo nos miramos.
-Consigue el número del ese hombre.- La palabra hombre me hace girar, señala disimuladamente a un hombre de camisa negra, reloj y rodeado de mujeres que bailan sensualmente.
Repaso un mini plan y asiento.- Okey.
Me levanto de la mesa introduciendome en el montón de gente que baila al ritmo de la música, chicas bailando sensualmente y los hombres no pierden la oportunidad de coquetear con alguna de ellas. Logró ver a mi objetivo, se encuentra en la barra con los brazos extendidos mientras observa la pista.
Logró posarme en su dirección mientras bailó, logró sentir un par de ojos en mi espalda; con mis manos tocó mi cuerpo, finjo inocencia y me enfoco en bailar. Me giro cuando siento su cercanía, logró toparme con un hombre de unos treinta, cabello castaños por lo que veo y ojos oscuros.
ESTÁS LEYENDO
Traición
RomanceUna abogada prestigiosa, es obligada por un grupo de mafioso a traicionar la organización en la cual trabaja. El odio entre los protagonistas aumenta; sin poder evitar darle entrada a la lujuria, ese deseo infernal entre ellos que los harán sangrar...