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Ahí iba, caminando a pasos lentos hacia el colegio.
Ya tenía su día planeado, y nada iba a arruinarlo. Se decidió por hacer las cosas bien aunque sea por aquel día.
Aun sentía el cálido abrazo de su madre antes de irse y una de las pocas sonrisas que alguna vez su padre le dedicó, acompañado de un "Se te extrañaba, vuelve pronto para la cena".
Realmente extrañaba pasar el tiempo junto a sus padres y por lo menos aquel día lo hizo durante el desayuno y cabe destacar, fue hermoso y a la vez doloroso.
Sentía sus ojos ahogarse en lágrimas que solo deseaban escaparse pero no quería permitírselo.
Freno un par de pasos antes de entrar al colegio, se secó las lágrimas y respiro profundo.
Miro a su alrededor, con detalle cada parte de aquel instituto. Había saludado por primera vez al conserje que siempre se encontraba en la puerta y era quien le abría aunque esté llegará tarde.
— Me alegra volver a verlo, Señor Cho.
— Lo mismo digo, joven. Tenga un lindo día —
Jooheon le dedicó una última sonrisa antes de entrar y fue directo a la cafetería.
Sabía que allí se encontraría su grupo de amigos, aquel que estuvo con él desde jardín de infantes y quienes siguen a su lado como sus hermanos.
Sin embargo, antes de entrar, vio a Hyun Woo a lo lejos, queriendo sacar una bebida de la máquina expendedora.
Se acercó a pasos rápidos mientras una sonrisa se iba dibujando en su rostro. Una vez estuvo frente a él, lo abrazó, y Hyun Woo no supo cómo reaccionar.
Jooheon no era alguien que te saludara con un abrazo ni un choque de puños, solo te decía hola o algún que otro golpe en el hombro o capaz ni eso.
Hyun Woo era su amigo más cercano y era extraño que esto estuviera sucediendo, hasta para él.
— ¿Tomaste algo? ¿Estás en movidas raras? — No obtuvo una respuesta y eso lo empezó a preocupar un poco. No había visto el rostro del más bajo y no sabía si es que algo había pasado, pues tampoco se había presentado los otros días ni por mensajes. — Jooheon, ¿Estas bien, amigo?.
— Lo lamentó, inesperado, ¿verdad? — dijo una vez se separó y lo miro con una sonrisa.
— Muy. — el moreno se había tomado su tiempo para analizar al más bajo y lo veía en un estado mucho mejor que la última vez — Te ves alegre, amigo, ¿paso algo? Te recuerdo que no tengo ni dos pesos en mi billetera y tampoco presto casa.
Jooheon miraba a su amigo mientras este seguía negando cualquier tipo de pedido que él pudiera llegar a serle.
¿Era capaz de lastimarlo así?
Hyun Woo era de los pocos que sabía sobre ciertos problemas que Jooheon tenía, no los más importantes pero si los suficientes para que el mayor quisiera estar al tanto de que Jooheon estuviera bien todos los días.
Hyun Woo fue el primer amigo de Jooheon e incluso a sus 15 años, por rebeldía, terminaron haciéndose un tatuaje en conjunto con ayuda del hermano mayor de Hyun Woo. La inicial de uno se marcaba en la piel del otro y es algo que hasta el día de hoy, no se arrepentían.
— Detente. — ordenó el más bajo, a lo que el moreno se calló y lo miro intrigado — Eres un gran amigo Hyun Woo, de verdad lo digo.
El nombrado lo miro extrañado, ¿Que habían hecho con su frió Jooheon? Aquel que si tocabas, mínimo te ganabas un sape.
— En serio, te lo vuelvo a preguntar, ¿Todo esta bien?
— Más que bien. Sinceramente lo digo porque estoy de buenas hoy, no pienses cosas raras que te conozco — dio un golpe en el hombro del contrario quien se lo devolvió con una sonrisa.
Sus dudas se terminaron.
Hyun Woo dejó pensar y simplemente se dejó guiar por las palabras de su amigo.
— ¿Los demás?
— En la cafetería, no habrán clases las primeras dos horas porque el profesor falto.
— Llévame — Antes que Hyun Woo pudiera reaccionar, Jooheon lo había volteado y tirandose encima de él.
Rápidamente el moreno reaccionó y lo tomó de las piernas para después empezar a caminar mientras ambos reían.
— Estas más liviano que de costumbre — comentó el moreno.
— Últimamente estoy empezando a ejercitarme, tal vez haya bajado algo por eso, pero tranquilo, llegando a la cafetería devoro algo — dijo despreocupado, acomodándose más en la espalda de su amigo.
Jooheon odiaba el ejercicio, o eso pensaba Hyun Woo.
Lo pensó un poco pero prefirió evitarlo, después de todo, si a Jooheon le pasaba algo, sabía que se lo diría. Después de todo, eran mejores amigos.
O eso esperaba.
Jooheon dejó de sonreír una vez su amigo dejó de verlo, lo pensaba una y mil veces.
¿No te das cuenta o soy muy bueno actuando?
Espero haber sido un buen amigo al menos.
Inconscientemente se aferró al más grande, quien lo llevaba sin esfuerzo por el colegio.
Miro su cuello y ahí estaba, su inicial tatuada.
Espero nunca te arrepientas porque yo no lo haré ni muerto.
Ni muerto.
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Ser tu depresión - » Jookyun «
Fanfiction» Quiero ser tu depresión, ser aquel que inunde tus pensamientos cuando tu despertador anuncie que nada acabo, que todo sigue igual de mal, quiero ser... « . . . » Jookyun