Jack In the Box.

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— Será un gran evento, saben que todos ustedes son mis primeros invitados –una bella sonrisa adorna su rostro y le hace resplandecer– Le dejare el mensaje a Yoongi, nunca se perdería mi logró por nada en el mundo.

El chico cuelga el videochat dando fin a la llamada. Y todos comienzan sus actividades diarias.

Jin se pregunta si debe ir a un evento en donde sabe que sus únicos amigos estarán conviviendo lejos de él con otras personas. Él no es un asocial, por supuesto que no, tiene bastante carisma para agradarle hasta el más serio.

Pero la idea de ir y acurrucarse en una esquina a beber y comer hasta aburrirse le hizo encogerse de hombros afirmando que iría. Hoseok se lo merecía. Era uno de sus mejores amigos y él nunca fallaba ni muerto.

Con la sola idea de ir a esa fiesta, llamo a sus padres feliz de escuchar sus voces; jugo video juegos un par de horas asegurándose de mantener su rango y estatus alto en cada uno. También cocino para si mismo y se tiro desparramado en el sofá mirando un nuevo kdrama del cual no entendía aún la trama.

Un mensaje en su teléfono móvil del bolsillo delantero de sus jeans le sacó de la visión del ansiado beso entre la protagonista junto al hermoso caballero frunciendo los labios en un puchero miró la triste noticia que el remitente del mensaje había escrito.

No le tomó ni un minuto llamar a Yoongi y escuchar que respondia al segundo tono.

— ¿Estás bien? –angustia en su voz es percibida enseguida por el otro hombre detrás de la línea y suspira– ¿Me prometes que no es algo grave?

— No voy a morir si eso quieres escuchar –el tono lento y grave solo le asustó más haciéndole levantar erguido en su sitio– Sólo es fiebre, ya me hice la prueba y he dado negativo.

— ¿¡Como que "solo es fiebre"!? –exagerando las palabras como a veces a hacia y alzando la voz a la vez que hacia uno que otro gesto de inconformidad negaba– ¡¡Muertes en millón han ocurrido por "solo una fiebre"!!

Una risueña risa y sonidos de fondo que no lograba captar le hicieron preguntarse si su amigo no estaba solo como creía.

— Estaré bien, me preocupa más saber el hecho de si iras sabiendo que hay muchos lobos para un corderito como tu –el nombrado bufo dejándose echar de nuevo al sillón para pasar una mano por su cara– y también estará él...

— No me lo recuerdes, en verdad fue demasiada humillación la que él viejo Seokjin pasó ese día –rodó los ojos volviendo a escuchar una risa.

— Te irá bien. Aun puedes llamarme por teléfono si algo malo sucede.

Asintió dando fin a la conversación con su mejor amigo solo para caer de espaldas por completo al sillón incómodo en el que ahora estaba. ¿Cuándo fue que las cosas habían ido mal?

Lo recuerda.

Anunciado el descanso de los chicos todos estuvieron de acuerdo en sacar un álbum por separado, siendo J-Hope el primero quien lo haría. Eso estuvo bien, hasta allí nadie se opuso. Fue entonces cuando les dijeron que habría un lapso en donde las actividades diarias que antes compartían estarían pausadas hasta dar nuevo aviso, o en otras palabras menos bonitas, les estaban echando fuera y dejar a la suerte a cada uno.

Esa noticia al parecer altero un poco a Jin, puesto que la única forma de seguir viendo a su crush de adolescente era llegar siempre temprano al trabajo y esperar a que él se presentará tan educadamente como siempre.

Oh vaya, no había querido hacerlo pero dicen que en el amor no se manda. Y el estaba enamorado de Jungkook.

Los primeros años se dijo a sí mismo que era un asombro por lo pequeño y lindo que él era, al crecer pensó que era admiración por su valentía y el hecho de ser un joven que soporte las presiones de esta talla a tan corta edad y luego... simplemente cayó en cuenta de que había callado mucho todos estos años.

dope box; ggukjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora