Guy's hospital [DOFIA]

-01-

"El hospital"

Pov: Sofía

-Despierta Sofia- Escuché una voz masculina cerca mía que me despertaba junto a los rayos de luz que entraban por la ventana, era mi padre. Olvidé por completo de que le acompañaría al hospital Guy's, en Londres. Mi relación con mi padre era muy buena, al contrario que el resto de hombres de Irlanda en aquella época, él apoyaba en cierto modo a la mujer, no era "machista" aunque alguna vez resaltaba la labor del hombre en la vida cotidiana mientras mandaba a la mujer a la cocina pero muy poca vez lo hacía. Mi padre, José, era dentista y yo seguia sus pasos aunque aún no estaba enterada por completo sobre el mundo de los dientes.

Escuché cómo salía de mi habitación para que despertara y me preparara. Quedaban 15 minutos para las 6 a.m. y decidí darme prisa, aunque nuestro tren saliera a las 6:30 a.m. a mi padre le gustaba llegar puntual y sin pensarlo dos veces, me levanté de la cama y me vestí con algo de ropa que dejé preparada ayer. Fui directa a la cocina donde se encontraba Laura, mi madre.

-Paulina aún no despertó?- Dije en susurro mientras me acercaba para comer algo. Paulina era mi hermana pequeña. También era mi mejor amiga.

-No, aún no- Contestó mi madre con el mismo tono de voz mientras dejaba los platos que estaba lavando para darle un corto beso en los labios a mi padre, el cual se encontraba al lado.

Asentí con la cabeza sentándome en la mesa para desayunar algo de pan y leche. No teníamos mucho dinero pero vivíamos bien. Cuando terminé me levanté dejando el vaso y el plato recogidos en la mesa para después coger una pequeña maleta y acercarme a mi padre para salir. Nos despedimos de mi madre y fuimos a la estación de tren andando ya que no estaba verdaderamente lejos. Al cabo de 10 minutos estábamos sentados esperando a subir a nuestro tren.

No vivíamos muy lejos de Londres, pero sí lo suficie para viajar en tren hasta llegar allí. La espera no se hizo muy larga, pronto nos llamaron para subir al tren. Seguí a mi padre hasta el tren, entramos y nos sentamos. Una hora más tarde estábamos en Londres. Cuando bajamos del tren nos dirigimos a la salida de la estación, cerca de nuestro destino, el hospital Guy's.

Estábamos en medio de la segunda guerra mundial y aunque nuestro país era neutro en ella, cuidabamos a algunos enfermos y necesitados por la guerra, por ello llamaron a mi padre para trabajar allí como dentista, así decidió llevarme a mi para ayudar en la labor.

El día transcurria normal, ayudaba a personas mientras conocía a mis compañeros y compañeras en el trabajo. Sería mentir decir que no me dolió ver a la gente en tan mal estado por ls guerra, me sentia reconfortada y en paz cuando la gente se detenía a agradecer por nuestra labor. Salvavamos vidas. Esas palabras me daban una gran conmoción.

Todo iba bien hasta que una enfermera se acercó con un paciente hasta mí. Algo me pasó en cuanto la vi, no podía parar de mirarla. Era rubia, con los ojos verdes, flaca y baja, su sonrisa era perfecta, nunca en mi vida había visto algo tan hermoso como ella, lo juro.

-Hola, estás libre?- Su voz me sacó del trance en el que estaba -El doctor me dijo que trajera este paciente para que lo revisara un dentista, te importa atenderlo?- Su voz era suave, me sentí en paz y muy a gusto con ella, no entendía que estaba pasando.

-Hola, si estoy libre ahora lo atiendo, me dejas el informe?- Por un momento nuestras miradas chocaron, el verde de sus ojos miró directamente sobre mí. Nerviosismo? Calma? Mariposas? Electricidad? No sabria describir con exactitud lo que sentí en ese momento, sea lo que sea lo sentí muy fuerte.

-Claro- Sonrió acercándome unas hojas de papel con información varía sobre el paciente. Cuando fui a tomarlas, nuestras manos se rozaron. Todo un zoológico despertó en mi abdomen. Sentí una fuerte electricidad recorrer mi espalda. -Te puedo hacer una pregunta?

-Si, por supuesto- Dije sonriendo mientras la miraba y sostenía el informe

-Te apetece si luego nos vemos en el descanso? Podríamos ser amigas si gustas- Me acababa de invitar a hablar el descanso? Efectivamente

-Por supuesto, te espero en la cafetería al lado de la puerta, te parece?- Intenté que mi voz saliera firme para que no se notara mi nerviosismo.

-Si, perfecto, nos vemos luego...- dejó de hablar esperando una respuesta con mi nombre

-Sofia, nos vemos luego...- Imité su acción, sería raro quedar con alguien sin saber ni su nombre.

-Chloe- Sonrió en mi dirección para luego darse la vuelta e irse a continuar con su trabajo. La vi desaparecer y decidí retomar lo que estaba haciendo. Empecé a leer el informe y a atender al paciente esperando impaciente a que llegaran las 11 a.m. para ver a Chloe en el descanso.

No entendía que había pasado con Chloe, porqué me sentí asi al verla? Porqué me sentia nerviosa y en calma a la vez. Me gusta? No no, no podía gustarme una mujer siendo mujer. Es imposible. No puede ser. Pero ella me hacía sentir distinta, muy distinta. Es como flotar por el cielo. Como sentir el cosquilleo de mil mariposas. Como sentirse bien y sin ninguna preocupación. Era raro, pero me gustaba la sensación.

Salí de mis pensamientos rápidamente, tenía que concentrarme en el trabajo, que me pasaba? Da igual, tenía que seguir ayudando y curando.

Cuando me quise dar cuenta, ya eran las 10:55 a.m. asique recogí todo y bajé hasta la cafetería para esperar a Chloe. De repente empece a sentirme nerviosa de nuevo. Volví a pensar en todo, entrando en trance. Porqué Chloe me hacía sentir así? Y si en verdad me gusta? Una voz conocida me sacó de mis pensamientos, era ella, acababa de llegar.

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Holaaa!!
He empezado a escribir esta nueva historia, está basada en la canción "Nancy Mulligan" de Ed Sheeran, por si querian escucharla.
Espero que les guste mucho :)
Disfruten<3