I

42 3 0
                                    

𝑼𝒏 𝒎𝒆𝒔 𝒂𝒕𝒓𝒂́𝒔...

Hay veces en que los sueños son un paraíso tan reconfortante que por más que el mundo exterior te llame, simplemente no dan ganas de atender. Es en esos momentos en los que el despertador puede dar su show una y otra vez sin lograr efecto alguno en su dueño, justo lo que a Zayn le estaba sucediendo. Los rayos de sol se colaban por pequeñas hendiduras que la persiana no alcanzaba a cubrir, acariciaban su cuerpo medio cubierto por las sábanas hasta topar con su rostro, ella podía dormir sin problema con el ruido, pero la luz la podía sacar con facilidad de su trance. Se movió con lentitud y apartó uno que otro mechón negro que caía por su mejilla antes de tomar su móvil, apagó la alarma y vio la gran cantidad de mensajes junto a llamadas perdidas que tenía, todos de la misma persona. Llamó de vuelta, al primer tono fue atendida.

- ¿De verdad esperabas mi llamada? - Preguntó ella en tono burlón seguido de un largo bostezo.

- No es divertido, Zayn... Creí que te había ocurrido algo en el club ¡Casi llamo a la policía! -Por su tono ella supo que no bromeaba, de verdad le había asustado.

- ¿No pudiste venir a la residencia? Vamos Trev -

- ¡Lo hice! Cuatro veces para ser exacto, pero al parecer la señorita nunca llegó a dormir ¿Dónde estás? -

En ese momento ella prestó atención a su alrededor, estaba en una habitación blanca a más no poder, con sábanas recién lavadas y aroma a jabón barato. No era la residencia, a diferencia de lo que creyó al inicio.

- Creo que en un hotel -

- Ya veo... - Zayn escuchó como Trevor soltaba un suspiro, no supo si fue por enojo o decepción, incluso podía tratarse de costumbre.

- Bueno, ¿Y? ¿Por qué tanta insistencia en encontrarme? -

- Prometiste llamarme anoche después de tu presentación, no lo hiciste y... - Zayn escuchó perfectamente como se aclaraba la garganta, parecía no encontrar las palabras adecuadas para expresarse.

- ...¿Te preocupaste por mi? - Terminó ella en su lugar, a lo que Trevor se apresuró a contestar.

- ¡Claro que no!... Bueno, sólo un poco, ¡Pero es porque tenemos una reunión con los chicos! Tenía que asegurarme de que vendrías... es importante -

Zayn había olvidado por completo dicha reunión, tenía asuntos más importantes que atender, todos relacionados con una almohada y la habitación completamente a oscuras.

- Mierda... - Murmuró, al parecer no tan bajo como hubiese querido ella.

- Lo habías olvidado, ¿Verdad? -

Ella apartó el móvil de su rostro para ver la hora, al hacerlo notó lo poco que faltaba para la reunión.

- Salgo en cinco - Antes de escuchar el reclamo de Trevor, ella colgó la llamada. Se levantó tan rápido que un mareo leve le llegó, pero al cabo de dos segundos pudo caminar sin tambalearse.

Las puertas del ascensor se abrieron, sólo dos personas acompañaban a Zayn, todos desconocidos. Se marchó del hotel con la misma ropa con la que había llegado, el cabello no se le había secado del todo después de la fugaz ducha que tomó. Antes de salir había pedido un uber, el auto la estaba esperando al momento que cruzó las puertas, dio indicaciones de adónde dirigirse y una muy buena propina para que el chofer se saltara todos los altos con tal de llegar lo más rápido posible.

El camino fue agitado, pero no impidió que Zayn se maquillara las ojeras, el único rastro de una noche alocada de la que ni siquiera podía recordar gran cosa. Al bajar del auto, la chica barrió el sitio con la mirada en busca de sus amigos, pero no dio con ninguno. Mientras se preguntaba si había llegado demasiado tarde, una voz familiar la llamó desde un rincón de la cafetería que estaba al lado del restaurante al que la habían citado.

FOLLOW: Amor anónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora