Flowers [TaiTake]

Atardecer

Takemichi lo había logrado, había salvado a todos y cada uno de sus preciados amigos, cada uno tenía una vida felíz y con un hermoso futuro brillante por delante.

Y ahora le tocaba a él.

- ¿Qué planeas hacer? - Murmuró mientras sujetaba la mano del ajeno.

- Concentrarme en nosotros.- Si antes le hubieran dicho que Taijū se convertiría en su pareja les hubiera dicho que eso era imposible, que no existía la posibilidad de que pudiera llamar la atención de ese chico.

¿Y por qué? Porque lucho contra él, le hizo caer una vez logrando vencer.

Después de todo, Taijū era alguien que no comprendía del todo, o eso era al principio.

Los días, las semanas y los meses pasaron y con ellos las estaciones cambiaban, los sentimientos de las personas al rededor y los curiosos siempre aletean cómo aves carroñeras, una comparación algo rara.

¿Pero era lindo? No, sus amigos siempre fueron así solo para saber más sobre las repentinas salidas que tenía, para saber quién era el motivo de esas nerviosas sonrisa al principio y también por esas salidas repentinas.

Pero no dijo nada, nada de esa hermosa relación que llevaba con uno de los hermanos Shiba, o al menos no a la toman, no a ellos sino a Yuzuha y Hakkai quiénes tenían el derecho de saberlo y también a Hina, ¿Por qué a ella? Simplemente fue un "Ella entre todas y todos deben saberlo..."

- ¿Taijū? - Takemichi se encontraba recostado en el pecho del ajeno, habían pasado vários meses desde que su relación había comenzado y las salidas no faltaban o las visitas a su casa y viceversa.

- ¿Qué pasa? - El ajeno seguía acariciando el cabello de su novio, pasando sus dedos entre las hebras del mismo, sonriéndole por lo amable que era y la alegría y satisfacción que le provocaba el tenerlo a su lado.

- ¿Tuviste algún sueño? Ya sabes - Se reincorporo de donde estaba recostado, subiéndose en su novio para que este enlazará sus manos contra las suyas.- Algo más después de las pandillas...

- Casarme contigo.- Dijo.- En un futuro, casarme contigo y ser felíz. Y poner mi restaurante, por supuesto.

- ...

- ¿Qué pasa? - Taijū se reincorporo, tomando entre sus brazos a Takemichi para darle un cálido abrazo.- ¿No te gusta?, ¿Te molesta? - Susurró.

- No es eso, Taijū. Es solo que me tomaste por sorpresa.

- Si, lo sé. - Volvió a suspirar- ¿Volverás?

- Tengo que hacerlo, Toman está en paz, todos tienen un futuro mejor... Yo soy feliz contigo y sé que en un futuro será así.

- Entonces disfrutemos hasta que decidas irte... - En un rápido moviendo colocó a Takemichi debajo de él, comenzando a besar sus labios.